¿Cuántos globos azules habrían de inflarse para que a cada rincón del planeta llegue este mensaje de conciencia de que el autismo forma parte del mundo y no es un universo aparte?

Que sí, que tienen muchas estereotipias o manías y suelen evitar los abrazos, y si te acercas, o sólo porque sí, a veces echan a correr también; que son especiales, porque traen dentro ese celeste que les dibuja los días en tonos y colores en un espectro más amplio que el del resto de nosotros.
Tras su mirada guardan secretos indescriptibles y en su corazón puro existen tantas maneras de conectarse a los otros como formas de entenderlos, comprenderlos y descifrarlos.

A los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en Isla de la Juventud dedicaron toda una jornada este 2 de Abril, Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo. La Dirección General de Educación, el proyecto Zoila Fiesta y otros actores comunitarios y de la Cultura hicieron del día una fiesta para ellos.
Niños y maestros de las escuelas especiales José Antonio Echeverría, de Nueva Gerona, y Lázaro Mesa, de la Fe; estudiantes de la Máximo Gómez y niños del proyecto Desde la Distancia, dedicaron danza, poesía, canciones y una marcha desde el parque Las Cotorras hasta el patio del cine Caribe, para estos pequeños de curiosidad infinita.

Pero cada día es aún insuficiente para que las personas conozcan y aprendan sobre esta condición relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras, sin distinción de sexo, cultura o color de la piel.
Sus nombres tampoco hacen la diferencia; niños, adolescentes, jóvenes y adultos que padecen los problemas en la interacción social y la comunicación a causa del TEA, no necesariamente alcanzan los mismos síntomas o niveles de gravedad, algunos de ellos pueden incluso tener habilidades excepcionales en áreas específicas.

Cuba y su sistema educacional abogan cada vez con mayor ahínco por convertirnos en una sociedad más inclusiva y aceptar la neurodiversidad. En tanto, se considera fundamental que cada uno de nosotros logremos informarnos sobre los trastornos del espectro autista y brindar apoyo a las personas que lo experimentan.
El azul que representa al mar sereno a la vez que inquieto –como ellos– es el color que identifica a esta campaña de concienciación sobre el autismo, designada desde el 2007 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.

Un día del año es poco todavía. Pero paso a paso se va extendiendo ese azul que invita a comprender mejor a quienes ven desde sus ojos el mundo con colores y texturas únicas, y poseen la asombrosa capacidad de concentrarse en los detalles más pequeños; pero sobre todo, de aceptar que ellos encuentran en su interior el refugio más seguro sin dejar de ocupar un lugar especial en el mundo.
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