“Aquí están los que realmente querían venir. El precio de los pasajes ha aumentado y cada uno de ellos pagó 3 000 dólares solo por llegar hasta acá, además se costean el programa de visita y aún tienen que comprar el boleto de regreso”, comenta al referirse al grupo Iván Ernesto Barreto, funcionario del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap) en la Dirección de Asia y Oceanía.

Son nueve los integrantes de la brigada de solidaridad Cruz del Sur, amigos de Australia y Nueva Zelanda que desde finales del 2023 permanecen en el país y del 12 al 16 de enero desarrollaron en tierra pinera un programa de actividades y visitas con el propósito de conocer de primera mano a la Isla de la Juventud, su gente e historia.
40 AÑOS DE SOLIDARIDAD CON CUBA

Cruz del Sur tiene su antecedente en el primer contingente integrado por australianos que bajo el nombre de Brigada Eureka viajó a Cuba hace cuatro décadas, al año siguiente se sumaron grupos solidarios de Nueva Zelanda y desde entonces tiene el actual nombre.
Desde su creación mantienen el objetivo de conocer más al pueblo cubano y expresar su solidaridad con el proyecto social de la nación. La pandemia impidió que por dos años volvieran, mas desde diciembre del 2022 retomaron su plan de visitas, período complejo para la nación debido al impacto de la covid, la crisis mundial y el recrudecimiento del genocida bloqueo norteamericano impuesto.
En el marco de las festividades por el aniversario 40 de la brigada variadas son las propuestas que se desarrollan en Cuba y en los países amigos Australia y Nueva Zelanda.
“En ediciones anteriores han estado en Santiago de Cuba, Pinar del Río, Granma, Ciego de Ávila, Matanzas, Villa Clara y en esta visitamos la Ciénaga de Zapata, Villa Clara, una parte en Caimito –donde tenemos el Campamento Internacional Julio Antonio Mella– y cuando terminemos aquí iremos a La Habana. Teniendo en cuenta los intereses de las asociaciones de amistad, tratamos de prepararles un programa lo más abarcador posible”, dijo el funcionario, quien agregó:
“Con motivo del aniversario 40 queríamos hacer algo novedoso y traerlos a la Isla, donde nunca habían estado, era uno de esos propósitos”.
EN LA ISLA, UN GRUPO MULTIGENERACIONAL
Pero, quiénes son los integrantes esta vez, jóvenes y adultos mayores, en su gran mayoría profesores jubilados y activos de Geografía, Historia, Ciencias, Ciencia Política, también un médico y abogado, un trabajador social, un longevo enfermero y Malú, quien se desempeñó como redactora de prensa por 27 años; en total nueve australianos y un neozelandés bajo la dirección de los jóvenes Adriana Estrada –su guía y traductora– e Iván Barreto.
En cuatro días visitaron, entre otros lugares del municipio, el Museo Municipal, el proyecto oncopedriático Casita de chocolate, la casa museo finca El Abra; además, intercambiaron con cederistas y con los vecinos del barrio en transformación La Caoba, conocieron a los pequeños que hoy viven en la Casa de Niños sin Amparo Familiar, de las acciones del proyecto medioambiental de la finca agroturística Agua Santa y realizaron un trabajo productivo en el Centro de Reproducción Acelerada de Semillas, perteneciente a la unidad empresarial de base Semillas de la Empresa Agroindustrial.
“Iniciando este 2024 es la primera visita de amigos de la solidaridad que recibimos. Están muy contentos con esta posibilidad de conocer la Isla, su realidad y en los lugares visitados mostraron gran interés por nuestra historia. A finales de mes debemos recibir otra brigada proveniente de Canadá”, declaró Leissa Rojas, funcionaria política del Icap en el territorio.
EL CHE, SÍMBOLO E INSPIRACIÓN

El neozelandés Mike Treen siente a Cuba como propia y no puede ser de otra manera, pues desde la década de los ’70 inició su accionar a favor de la Isla, a la que visitó en una ocasión y ahora vuelve.
“Cuando mi país se enroló en la guerra contra Vietnam me quedé horrorizado con la decisión de mi Gobierno. En ese momento tenía 15 años, estaba en la Secundaria Superior y en mi escuela ayudé a formar un grupo de estudiantes en contra de esa guerra.
“La primera vez que leí un libro acerca del Socialismo como una alternativa fue uno escrito por Ernesto Che Guevara. Lo leí en el 1970. También me pude dar cuenta del papel importante que jugaba Cuba en el mundo, por su trabajo de solidaridad con Vietnam y otros países.
“Después fue el golpe de Estado en Chile y Fidel apoyó a Allende. Cuba para mí se proyectaba de manera desigual porque a diferencia de otros pueblos socialistas aquí no había una lucha y en otros sí había una relación de contradicción y enfrentamiento.
“En Cuba se ha manifestado un internacionalismo genuino. En Nicaragua y Granada también se mostró de manera desinteresada. La supervivencia de esta nación se mantiene siendo vital para el futuro del mundo”.

Malú, quien en realidad se llama María Lourdes Logan, es una filipina residente en Australia. A sus 73 años, según se mantiene bien activa, al decir de ella “en defensa de la comunidad filipina en Australia, también l hace para crear lazos de solidaridad entre los dos países y tenemos trabajo de solidaridad con Cuba, que no es grande, pero pienso que a partir de ahora crecerá”.
Lleva tatuada en su antebrazo la imagen del Che, figura de nuestra historia con la que se siente muy identificada.
“Me gusta el Che Guevara por todo lo que hizo. Estoy leyendo su diario para aprender más de su vida. Es una figura muy inspiradora para mí. Quería ver y experimentar de manera directa cómo Cuba implementa su Socialismo. He visto una tremenda práctica. Me ha impresionado cómo los niños y jóvenes viven el sistema, e incluso, las mipymes que visitamos trabajan por hacer funcionar sus negocios dentro del Socialismo.
“Gracias a esta oportunidad de visitar varios lugares he visto mucha calidad humana y hospitalidad. Es impresionante ver el principio del colectivismo. Lo más importante es que a mi regreso les diré a mis compañeros cuán erróneas están las noticias que dan de Cuba en el mundo porque estoy viendo su realidad”.
Empezando el 2024 la solidaridad crece como legítima muestra del amor y respeto del que goza nuestro país en el mundo. Por 40 años australianos y neozelandeses deseosos de conocer esta Isla de sobrada resistencia que no cree en imposibles, han podido vivir su realidad, sus luchas y esfuerzos por mantener una Revolución que por más de seis décadas ha sido faro y ahora abraza desde el calor humano de su gente a los brigadistas de Cruz del Sur, que con su visita manifiestan su compromiso con la Patria y su pueblo.