
Miembros de la Sociedad Cultural José Martí, la Unión de Historiadores de Cuba y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) desarrollaron en la mañana de este martes el debate teórico La descolonización cultural como premisa indispensable en la defensa de nuestra identidad y soberanía nacional.
Con el propósito de intercambiar y debatir acerca de un fenómeno que afecta tanto a Cuba como al mundo, se dieron cita en la sala polivalente de la Uneac, profesores, investigadores, intelectuales, estudiantes y artistas para desde su radio de acción aportar ideas acerca de cómo desmontar la colonización cultural.
A consideración de Antonio Suárez Rodríguez, presidente de la filial de la Sociedad Cultural en el Municipio, para hablar de ella hay que remontarse a la llegada de los colonizadores a América, los que, con su aplastante mayoría, impusieron su cultura.
El también profesor alertó: “Los modelos de la juventud hoy no son los grandes mártires y héroes, son deportistas y celebridades. La escuela cumple una función, pero los jóvenes tienen en la actualidad otras maneras de intercambiar y socializar –como los grupos de Whatsapp– por donde se pasan todo y ahí están también las falsas noticias y el acceso a las tendencias importadas”.

En el evento, amenizado por el coro Isla Féminim de la escuela elemental de arte Leonardo Luberta Noy, participó además, en calidad de orador, Rafael Carballosa Batista, presidente de la Uneac en el territorio, quien insistió en la necesidad de matizar en el debate contra el colonialismo y el neocolonialismo; manifestó acerca de lo que, a su parecer, nos hace daño en términos de colonialismo, negando los valores éticos: “La única manera de responder a todo esto, como Alfredo Guevara decía, es dialogar, dialogar, dialogar; como su libro, esencial para la cultura cubana, que se titula así y que no hay de otra tiene que ser así con los jóvenes”.
La cita fue escenario para el homenaje póstumo al eterno martiano Roberto S. Parson McGibbon, quien desde noviembre de 1998 presidió la filial pinera de la Sociedad Cultural José Martí hasta septiembre de 2003 y luego fungió hasta noviembre del 2010 como su secretario ejecutivo, de la cual era fundador y mereciera condecoraciones y múltiples reconocimientos en su labor como profesor, metodólogo de la enseñanza de la Educación Técnica y Profesional y por su arduo quehacer en función de la obra del Apóstol.
Como parte del tributo le fue entregada a la familia, en la persona de una de sus hijas, Clara Parson Elías, la medalla 25 Aniversario de la Oficina del Programa Martiano por el sobresaliente y constante trabajo de Parson en el estudio, la promoción y difusión de la vida y obra del Héroe Nacional de Cuba.
A través de anécdotas, Mirtha FuenzalidaGonzález, miembro de la Sociedad y de su junta directiva, evocó de Parson su sapiencia, memoria fabulosa, humildad, modestia, sobriedad y elogió el excelente amigo que fue para todos, así como la admiración y el respeto que sentía por la figura de Fidel Castro Ruz.
De igual forma por el acuerdo 19 del consejo de dirección de la oficina del Programa Martiano, con fecha 18 de mayo del presente año, y teniendo en cuenta que este 2022 se cumple el primer cuarto de siglo de esa institución y la contribución excelente y sistemática a la consecución de los empeños de estudiar y enaltecer el ideario del más universal de los cubanos, se le entregó también la condecoración a la historiadora e investigadora Carmen Cadena Mecías.
