La mañana de este jueves, jornada quinta del Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente del Caribe, Isla Verde se vistió de ternura al convertir la sala polivalente de la filial pinera de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en una plaza donde las mujeres se pronunciaron en defensa de su existencia, derechos y la vida.

El panel Diálogos ecofeministas fue de lujo, contó con representantes de varios países y fungió como moderadora Lizette Vila, directora del proyecto Paloma, que aborda en sus audiovisuales tópicos como la inclusión, la violencia de género y la identidad.
La también documentalista anunció que a partir de la tercera edición en el 2025 ecofeminismo será un espacio del Festival.
“Lo que queremos es, no desde la academia, que por supuesto entregará conocimiento, sino que esté ese derecho a saber, a la información, que son derechos humanos también y considero que es una deuda social, pues no solo en Cuba sino en el mundo muchas de nosotras no tenemos toda la información”, expresó.
El ecofeminismo, corriente de pensamiento y de activismo que analiza críticamente las creencias que apuntalan el modelo de vida ecocida, patriarcal, capitalista y colonial, que denuncia los riesgos a los que somete a las personas y al resto del mundo vivo y propone miradas alternativas para poder revertir esta guerra contra la vida, constituyó el plato fuerte.
Con experiencia de trabajo en naciones afectadas por desastres hidrometeorológicos, sismológicos, pero también los causados por el hombre como las guerras, la italiana Carla Vitantonio, una de las panelistas, dijo de la Isla que es un lugar hermoso y el Festival un pequeño milagro y agregó:

Una amplia participación de público tuvo el panel, mujeres profesionales de diversos campos, estudiantes de la carrera de Derecho de la universidad Jesús Montané, algunos hombres, integrantes del proyecto Turbampineras, creadoras y otras, intercambiaron con las especialistas dentro de las que se encontraban, además, la científica Silvana Birchenough de Gran Bretaña y Eleonora Insuza, directora de Cinema Planeta, Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente de México.
“Las mujeres traen algo muy especial en cualquier colaboración. Para mí es un inmenso placer estar aquí para hablar de ecofeminismo, pero además buscar oportunidades de turismo, acuicultura y agricultura, que la mujer pueda apoyar y liderar también, porque tenemos mucha fuerza y garra y podemos hacerlo”, declaró Birchenough a los presentes, al tiempo que Insuza dijo que para ella no era un placer estar en el panel porque:
La austriaca Petra Holze, quien vive en Turquía, hizo del conocimiento de todos que en comparación con Europa, en esa nación ya hay un camino andado en cuanto a los ecoderechos para las mujeres y añadió.
“Tenemos muchas mujeres en la ciencia, tecnología y lugares de poder, pero todavía tenemos problemas en las comunidades y espacios rurales por el fundamentalismo de la religión, regresando por la política. Desde hace tiempo una cifra significativa está volviendo a esos espacios, revolucionando el entorno del campo”
La experiencia de la realidad que viven las mujeres en Argentina se conoció gracias a las intervenciones de Florencia Santucho, quien dirige el Festival de Cine Ambiental de Buenos Aires, quien se refirió a que aunque no se vive más el colonialismo sí otras formas neoliberalitas y de ocupación de los territorios que son defendidos muchas veces por las mujeres.

“El ecofeminismo nos recuerda que somos parte de un círculo, amoroso, de larga data, desde nuestras ancestras hacia nuestras futuras generaciones porque sí podemos recordarnos cada día que somos inter y eco dependientes”.
Mañana fructífera donde todas y todos salieron con la certeza de que mucho más puede hacerse porque la mujer ocupe verdaderamente el lugar protagónico que le corresponde en cada esfera de la sociedad.