Dayán: un hito en la historia neuroquirúrgica pinera (+Fotos)

Foto: Héctor García (*)

Para quien permaneció seis horas en un salón de operaciones, volver a la normalidad, poder caminar, salir y divertirse con sus amistades constituye un milagro del cual estará eternamente agradecido Dayán Bouden Almaral, adolescente de 17 años que fue sometido a una intervención quirúrgica de carácter urgente en el hospital general docente Héroes del Baire.

Foto: Héctor García (*)

“Su vida corría peligro por el diámetro de uno de los abscesos cerebrales ocasionado por la otitis media crónica que padece desde los siete años. Esto nos obligó a plantearnos una estrategia y emplear nuevas  herramientas médicas, utilizadas incluso a nivel mundial”, aseguró Jesús Serrano Fuentes, especialista de primer grado en Neurocirugía.

“Para llevar a cabo la cirugía nos guiamos por un ultrasonido y fuimos ubicando la lesión hasta llegar al punto de gravedad. Nunca antes nos habíamos enfrentado a una situación similar en el Municipio, pero debido a la magnitud del caso asumimos y tratamos de salvar al paciente sin afectar las áreas funcionales del cerebro como son sensitivas, motoras, visual y del lenguaje”.

Según Jorge Luis Maquintoche Gálvez, cirujano que también participó en la operación, este tipo de cirugía requiere gran paciencia, delicadeza y dedicación. Se necesita estar encima del detalle porque esos marcan la diferencia. “Con seis u ocho horas de posoperatorio ya Dayán estaba despierto, conciente y sin trastornos cognitivos. Esto significó mucho para nosotros y para el pueblo pinero, testigo de nuestros resultados. Siempre nos preocupamos por los pacientes y donde estemos mantenemos comunicación con todos, ya sea desde la casa, el trabajo, en una cola…, ahí estamos para ellos”, agregó.

Foto: Héctor García (*)

“Trabajar con pacientes pediátricos forma parte de nuestra cotidianidad, pero asumir esto fue una gran responsabilidad y nos sentimos gratificados por este logro”, confesó Serrano Fuentes.

Con poca experiencia profesional y recientemente graduados, ambos especialistas lograron superar la complejidad anatómica de una región vital para el ser humano y a su vez enfrentar el más grande desafío de los ángeles de batas blancas: salvar vidas ante cualquier circunstancia.

Dayán y su familia reconocen la entrega y el humanismo de los especialistas del servicio de neurocirugía de la Isla de la Juventud y con ello el valor del Sistema de Salud cubano:

“De no ser en Cuba esto no hubiera sido posible, nuestro Sistema de  Salud es único, gratuito y accesible para todos, aun en los momentos más adversos, por eso nos sentimos muy agradecidos, en especial con los médicos que salvaron la vida de mi hermano; han sido incondicionales con su atención, pero no solo ellos, también las enfermeras y el resto del personal que hicieron posible este milagro”, comentó Aricely Almaral, hermana del paciente.

Un hito en la historia neuroquirúrgica pinera protagonizaron Jesús Serrano y Jorge Luis Maquintoche; ellos, aunque conocedores de los riesgos que implica una primera vez, asumieron el caso con el coraje de quienes aman su profesión y defienden la vida.

(*) Islavisión

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