Se habían escondido venciendo vigilancia y su propio miedo en un pequeño compartimento sobre el mecanismo de dirección del barco antes de que zarpara del puerto de Lagos.
El extenuante viaje duró 14 días, pero el suministro de alimentos y agua de los cuatro hombres se agotó el décimo día.
Explicaron a los guardacostas brasileños que creían que el barco se dirigía a Europa.
Dos de ellos volvieron a Nigeria, mientras que los otros dos solicitaron asilo en Brasil.
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