Verlas juntas en torno a la creación atrae, porque de sus manos prodigiosas siempre resalta una bella obra. Y si estas manos son, además, de promotoras culturales, especialista en promoción, abogadas, agentes de cobros, secretarias, constructoras, educadoras, pues entonces encontramos mayor satisfacción.
Así sucedió en el tercer Evento de Mujeres Creadoras de los cuatro organizados para el 2023 por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), donde se evidenció el trabajo creador de la mujer cubana en la búsqueda de soluciones en cualquier esfera en que se desarrolla.

Ana María Cabrera Pérez, secretaria de Administración del Centro Municipal de Higiene y Epidemiología: Las mujeres siempre hemos sido un pilar importante en el desarrollo económico, político y social de la Revolución. Me gusta darles vida a objetos inservibles. Empleo mi tiempo libre en crear, por lo general después de culminar las labores hogareñas. Lo mismo uso alambritos, retazos… En esta ocasión presenté aquí en la CTC un conjunto de sombrillas elaboradas con alambres telefónicos desechados.
La idea surgió en la covid 19, estaba en Cayo Largo y para ocupar mi mente busqué mi propia terapia, aunque siempre estoy “inventando”. Ahora trabajo con otro proyecto relacionado con las bolas de los desodorantes, con las cuales pienso hacer frutas, flores…Tal vez para el próximo evento, en agosto, ya estén terminadas.
Trabajar las manualidades es muy útil. En mi caso fomenta la paciencia, la atención y la motivación, tres cualidades vitales por el bien de nuestra salud mental. Además de que ayuda a la coordinación y destreza motora fina.

Otro ejemplo de la búsqueda de alternativas es Aray Torres Barzaga, promotora cultural del Consejo Popular 26 de Julio, quien habla de sus aportes al realizar nuevos productos y materiales alternativos, a partir de la creación artística y artesanal.
Reutilizo paquetes de detergente, con lo cual aporto a la protección del Medio Ambiente y sirven como doyle de mesa en los círculos infantiles. A esta jornada de creadoras traje manualidades con productos reciclados a partir de pomos, muñecas viejas, pedacitos de foami, (material ligero y poroso), de sacos, plásticos, cristal, guata, lo que encuentre o me donen mis vecinos.
Además de fomentar el reciclaje, estimulo mi lado creativo y también me proporciona sostén económico.
Mientras los realizo, siempre después de mis labores diarias, me queda esa sensación de satisfacción, la cual aumenta cuando el trabajo es reconocido por otros.

María de la Luz Reyna Zulueta, especialista de Promoción de Salud del Centro Municipal de Higiene y Epidemiología: Traje mi línea creativa: confeccionar tejidos en diferentes modalidades, lo mismo tapetes, centros de mesa, guardafosforeras. Me ayuda monetariamente pero también ejercito la memoria, disminuyo los niveles de estrés, combato la hiperactividad y estimula mi autoestima.
Cuando estoy tejiendo mi mente libera cualquier pensamiento negativo, siento una paz; mejoro mi concentración, me mantengo activo y a la vez, le hace muy bien a mis manos, cerebro y sentidos. Al terminar un encargo siento complacencia.
En este tipo de encuentro deberían asistir más creadoras. Hay decenas en las comunidades.

Yaimara Chacón Leyva, en representación del sindicato de Etecsa. Graduada en Derecho, labora en la actualidad como adiestrada comercial en función de supervisión. Presentó lo que hace en su hobby: Barman o bartender, profesional de la barra encargada de preparar o servir bebidas con o sin alcohol.
Hago de cantinera en una paladar del territorio, ejemplo de que cada vez somos más las mujeres que se “prueban” en un oficio, tradicionalmente, reservado para los hombres. Me da satisfacción porque hay mitos arraigados.
Ver a un hombre detrás de una barra resulta natural para los clientes. Sin embargo, muchos se sorprenden cuando encuentran una mujer sirviendo tragos y cócteles. En esta ocasión presenté Con amor, bebida a base de jugo de mango, refrescos de piña y naranja, combinado con vino tinto.
Al principio empecé por necesidad económica, ahora lo disfruto y me preparo porque el usuario no solo pide cerveza y vino, sino cocteles clásicos y modernos. Esta profesión demanda de conocimientos integrales. Mientras preparo un pedido me siento segura, para que los visitantes también lo estén. Les hago recomendaciones de las bebidas.
Este hobby exige de atención porque, a veces, cobro y vendo, sin contar la presión de varios pedidos al mismo tiempo. Al igual que un chef, uno tiene el tiempo encima en los días con mayor movimiento de público, por lo que debo saber lidiar y ser muy rápida, mantener limpia el área del bar y velar por el abastecimiento de hielo.
Entre piezas de costura, alfombras, ropa para bebé, trabajos con tejidos a crochet, origamis, lazos, dulces; objetos en desuso, convertidos en collares, carteras, cortinas, pañitos de cocina, sobrecamas, prendas tejidas y bordadas a la usanza de nuestras abuelas, como prueba de que la mujer es toda delicadeza cuando pone sus manos en función de crear. Este evento fue tan solo una muestra de cuánto hacen creadoras, artistas, artesanas y emprendedoras.
Estas entrevistadas nos exhortan a incorporar las manualidades a nuestras rutinas diarias para desterrar de problemas nerviosos, de movilidad e incluso de memoria. Yo me sumo y los invito.
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