Coti:

¡Hola!…, qué gusto volvernos a encontrar. Cuántas historias tenemos para contarnos, sí, porque durante el aislamiento en casa debido a la covid 19 escribieron muchas, las cuales van desde algunos haber contraído la enfermedad hasta estudiar en el hogar mediante las teleclases.

Supe que esa prenda llamada nasobuco formó parte de sus atuendos cotidianos. No se crean, mi pico también lo lució. Al inicio fue incómodo, ya conocen lo encorvado que es, pero preferí tenerlo para cuidarme de ese virus invisible y mortal.

Qué me dicen de cuando llegaban las nueve de la noche. Oigan, los vi esperar esa hora junto a sus familias y muchos eran los primeros en llegar al balcón o al portal de la casa para aplaudirles a esos médicos que se alejaron de sus hogares para salvar cientos de vidas. Felicidades por tan bonito gesto.

Gracias a ellos, los científicos cubanos que crearon vacunas, las medidas adoptadas y la colaboración de la gente se pudo controlar la enfermedad, al punto de poder los niños y jóvenes regresar a las escuelas para apropiarse de conocimientos y avivarlas con la algarabía de todos.

No tengan pena, es verdad que soy una cotorra, no he parado de hablar…; créanme, lo necesitaba y de seguro ustedes también. A ver, ¿cómo van esos estudios? Ya algunos realizan los exámenes finales de su grado, otros se presentan a pruebas de aptitud, mientras la mayoría se esfuerza por finalizar su grado con buenos resultados o decide qué carrera estudiar.

Aunque desde estos arbustos veo a algunos que no prestan la debida atención en clases, usan mal el uniforme, se ausentan del aula o les faltan el respeto a los maestros…No, no, no, eso no está bien. Me gustaría que nunca consideraran el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.

Ese extraordinario andar lo transitaremos mejor si vamos acompañados de la familia, esa que, aunque se torne diversa, nunca deja de serlo, la que a pesar de lo tortuoso del camino siempre nos lleva hasta lo alto de la montaña.

Y es por esas familias que sueñan, ríen, aman y construyen juntos es que vamos a votar, sí, votar, porque hasta yo me incluyo, este 25 de septiembre, cuando será el referendo del nuevo Código de las Familias, ese documento que nos abriga a todos.

Entonces, no cotorreo más, nos vemos ese día, que desde ya será histórico.

Los quiere

Coti

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Yancel Emilio Pantoja
Yancel Emilio Pantoja

Máster en Ciencias, graduado en el 2007 en la Universidad de Ciencias Pedagógicas. Programador del grupo de software Educativo ApliSoftE. Actualmente Webmáster de la Editora Periódico VICTORIA.

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