Equinoterapia en granma
Desde los afectos y la voluntad, varios actores económicos y representantes de entidades estatales de Granma aúnan esfuerzos para rescatar el programa de equinoterapia.

La primera vez que la bayamesa Iliana Fonseca Ricardo llegó hasta la pista en la que se practicó por más de una década la equinoterapia en el Parque de Ferias Granma, la imagen que encontró fue lamentable.
La maleza había invadido parte del área y dañado algunas de sus instalaciones, para dejar solo en el recuerdo las risas de niños y padres que, juntos, disfrutaban de los beneficios de esa alternativa terapéutica basada en la rehabilitación física y emocional.
«La pista hoy está realmente en condiciones complicadas, y el bambú ha crecido tanto que invadió parte del área de la terapia, pero es posible rescatarla», dijo a este diario Iliana, quien dirige el proyecto de emprendimiento Re-Molinos, y es afiliada a la Asociación Cubana de Producción Animal (acpa).
La idea de retomar la equinoterapia en el territorio, según apuntó Fonseca Ricardo, surgió en el seno de la sociedad Ayuda a Crecer que, liderada por el Proyecto de Desarrollo Local Agencia de Comunicación Gráfica Espiral, agrupa varios emprendimientos, mipymes, trabajadores por cuenta propia y representantes de entidades estatales, unidos ahora en el propósito de devolverle la vitalidad a este programa.
«Ese fue un proyecto que se perdió, fundamentalmente, por no contar con los animales que se requerían para esa actividad y otras situaciones derivadas del bloqueo», reconoció Irela Cedeño Vargas, directora de la Empresa de Flora y Fauna Bayamo, quien destacó la importancia de retomar la equinoterapia «porque es una actividad muy noble y con un impacto positivo en la salud de los niños y otras personas que emplean este tipo de rehabilitación».
DE AFECTOS, INCLUSIÓN Y ESPERANZAS
Como alternativa terapéutica, la equinoterapia se emplea en niños y adultos con autismo, parálisis cerebral, síndrome de Down y de Rett, hiperquinesia, trastornos neuromotores, esclerosis múltiple, problemas de la concentración y otras patologías.
Cuba fundó oficialmente el Centro Nacional de Equinoterapia en 2004, y, bajo la tutela de la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, se previó habilitar áreas para ese fin en las cabeceras provinciales, e integrarlas a programas de rehabilitación.
Junto a territorios como Santiago de Cuba, Camagüey y La Habana, Granma desarrolló y mantuvo ese programa por más de una década, con resultados favorables en infantes con necesidades educativas especiales y otros tipos de pacientes, hasta que la pandemia de la covid-19 puso un impasse que aún permanece.
Si alguien ha lamentado esa pausa prolongada ha sido Yuri Ríos Oliva, quien durante años se desempeñó como el profesor de rehabilitación de la equinoterapia en el Parque de Ferias Granma.
Profundo conocedor de la actividad y un apasionado de su labor, Yuri aseguró a Granma que los beneficios asociados a esa actividad inciden significativamente en la calidad de vida de quienes la practican.
«Su efectividad está demostrada porque estimula la parte motora, desarrolla el equilibrio vertical y horizontal, fomenta la integración sensorial, permite trabajar en los aspectos referidos a la postura, el lenguaje, la orientación espacial y la memoria, además de aumentar la concentración, la autoconfianza y la interrelación social, sobre todo en niños con síndrome de Down o autismo.
«Por ejemplo, aquí tuvimos un caso de una niña que prácticamente no se sostenía ni del tronco ni de la cabeza, y empezamos a trabajar con ella, mediante la monta del equino, y al cabo del tiempo su recuperación fue asombrosa.
«También se lograron resultados muy favorables con niños con diversas discapacidades, y para mí es un orgullo ver insertados en la sociedad a muchos de esos pequeños que se han rehabilitado con la equinoterapia, y hoy ya ejercen un oficio.
«Por otra parte, me duele los que se han quedado rezagados y no han podido continuar la rehabilitación. Algunos de esos padres me llaman y me preguntan: ‘‘Profe, ¿cuándo se retoma el proyecto?, porque el niño o la niña mejoró mucho con la equinoterapia’’», agregó Yuri Ríos, mientras observa esperanzado el inicio de la recuperación de la pista.
PRIMEROS TROTES
Que el galope suave de los caballos sobre la pista, acompañado de la alegría infantil, vuelva a reinar en el área de la equinoterapia del Parque de Ferias Granma, no será una tarea sencilla ni todo lo rápida que quisieran las familias pertenecientes al programa, o las que están en espera de sumarse.
«Estamos solamente en la fase de rescatar la pista, que incluye, además, la recuperación del baño y otro local, arreglar la cerca, pintar el área y realizar otras acciones de mantenimiento, pero queda bastante trabajo en lo adelante», señaló Iliana Fonseca, quien afirmó que aspiran a poder comprar juguetes y dos colchones como parte de las actividades asociadas a la terapia.
«Pretendemos con ello que mientras unos niños están haciendo la terapia el resto que viene detrás pueda estar haciendo otras actividades, y un fisioterapeuta pueda ir haciendo en el piso varios ejercicios, en lo que se espera la monta del equino», acotó.
Por su parte, Michel Calixto Cedeño, otro de los emprendedores involucrados en el proyecto de rescate de la pista, afirmó que a este anhelo lo unen razones especiales, pues su hermanita tiene síndrome de Down, «y nuestra familia pudo constatar cómo la equinoterapia la favoreció en su conducta y en su socialización, pues la terapia la relajaba y la ayudaba mental y espiritualmente».
«La idea es comenzar con dos animales y un entrenador, aunque sabemos que, paulatinamente, será necesario incrementarlos, en correspondencia con la demanda», precisó, además, la Directora de Flora y Fauna, al tiempo que explicó que la equinoterapia requiere de un caballo con determinadas características, como ser dócil y fuerte, por lo que no cualquier equino sirve para esa actividad.
Asimismo, directivos del Parque de Ferias Granma señalaron que, en ese propósito de retomar la actividad terapéutica, también es necesario realizar convenios con otras entidades como Salud, Educación y Deportes, teniendo en cuenta que se requiere de un equipo multifactorial con varios especialistas como logopeda, fisioterapeuta, profesores de artes plásticas y de la enseñanza especial, entre otros, con los cuales aún no se cuenta.
Sin embargo, son muchos los afectos y las voluntades que se han unido en este empeño de ir, poco a poco, quitando no solo la maleza, sino también las trabas que hasta la fecha habían impedido retomar una actividad terapéutica vital para niños y pacientes con diferentes patologías; y con ello, también, convertir la pista de equinoterapia del Parque de Ferias Granma en un espacio en el que se integran la salud, la inclusión y la esperanza.
EN CONTEXTO:
- La equinoterapia es un tratamiento no invasivo que complementa otros tratamientos, nunca los sustituye.
- Su aplicación en Cuba se ha interpretado como un método interdisciplinario, en el cual se integran terapeutas, médicos generales y pediatras, ortopédicos, sicólogos, siquiatras, pedagogos, técnicos del deporte ecuestre, entre otros especialistas, buscando la educación y la rehabilitación integral de las personas.
- Al ser una actividad al aire libre, en contacto directo con la naturaleza, tiene un efecto favorable en la esfera sicológica y emocional del paciente.
- Se encuentra dividida en dos áreas: la hipoterapia (emplea al caballo con fines terapéuticos para pacientes que no pueden llevar el control del caballo), y la equitación terapéutica (el caballo es controlado por el jinete bajo la supervisión del cabestreador y el terapeuta).
- Según refiere la literatura, un caballo entrenado para esta actividad transmite al paciente, durante la marcha, un número determinado de vibraciones por minuto. Esos impulsos rítmicos llegan al cinturón pélvico, columna vertebral y miembros inferiores, lo cual proporciona estímulos fisiológicos que regulan el tono muscular y favorecen el movimiento coordinado.
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