Llega el trascendental momento: el referendo del Código de las Familias.
Luego de un amplio proceso de consultas y de ser analizado y aprobado en la Asamblea Nacional del Poder Popular, este 25 de septiembre será sometida a referendo la nueva norma jurídica que como una sombrilla gigante protege a todas las familias del país.
Desde las siete de la mañana y hasta las seis de la tarde permanecerán abiertos los 162 colegios electorales para ejercer, de manera democrática, el derecho al voto por esta Ley cargada de amor que aboga por la diversidad familiar y atiende a la heterogeneidad social del país.
Sobradas razones existen para el sí, pues se trata de un código que protege a los ancianos en el entorno del hogar y vela por su autonomía, inclusión, respeto a las preferencias y seguridad; con énfasis en la prevención de cualquier manifestación de violencia.
Resguarda a quienes cuidan, en un contexto donde diseñar un sistema integral de cuidados se hace cada vez más urgente debido al nivel de envejecimiento de la población; además del reconocimiento del aporte económico de las tareas de cuidado o por la dedicación a tiempo completo al trabajo doméstico.
A ello se le suma la protección a la autonomía de las mujeres, quienes son mayoría entre la fuerza técnica y profesional de la nación, pero que muchas veces se ven obligadas a dejar empleos bien remunerados por tener familiares dependientes a su cargo.
La norma previene el matrimonio infantil al aprobar el matrimonio a partir de los 18 años de edad y con él, el embarazo adolescente; reconoce la niñez y la adolescencia desde una nueva dimensión, más respetuosa de sus derechos y capacidades a la par de precisar el deber de las familias de proporcionar a sus menores estabilidad emocional y educación para una sexualidad responsable.
Este Código de las Familias, por el que votaremos el domingo, es mucho más que el matrimonio entre dos personas, pues nombra, reconoce, ofrece caminos para la protección y asegura que todos, sin distinción de raza, sexo, género o preferencia sexual, tengan los mismos derechos.