El gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que las expulsiones se realizan a bordo de vuelos administrados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“Hemos tenido ya cierto número de vuelos en los últimos días, hemos removido a cientos de ilegales desde aquí”, dijo DeSantis, aunque no precisó la cantidad ni las nacionalidades de las personas deportadas.
Añadió que “muy pronto” habrá elementos de la Guardia Nacional en la prisión para ejercer el rol de jueces migratorios y acelerar las deportaciones, tal como “aprobó” el presidente Donald Trump cuando visitó la instalación la primera semana de julio.
“El propósito completo es convertir esto en un lugar que pueda facilitar el incremento en la frecuencia y el número de deportaciones de extranjeros ilegales y esa es la meta. Y una de las razones por las que este es un lugar esencial es porque tienes esta pista aérea justo aquí”, añadió.
DeSantis visitó “Alligator Alcatraz” tres semanas después de su apertura y recordó que Donald Trump ordenó la expulsión de 800.000 personas, de las que unas 50 a 75.000 se encuentran en Florida
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