¿Cochiqueras colectivas?

Foto: Archivo Periódico Victoria

¿Oíste bien, en verdad regresarán las cochiqueras colectivas?, me preguntan en casa mientras escuchamos las intervenciones de las máximas autoridades del municipio, este jueves, en el programa Encuentro, conducido por el periodista Noel Otaño.

Eso parece, respondo mientras presto atención a las palabras de Rafael Ernesto Licea Mojena, presidente de la Asamblea Municipal, cuando habla del proyecto –ya financiado– de construir una, al parecer con todas las de la ley, en Gerona Beach, donde hace algunos años no pocos pineros acudieron para criar ese animalito tan apetecido y, a la vez, escurridizo en las cocinas desde hace un tiempo.

Los niveles productivos en el país han decaído de manera considerable. La Isla no está ajena a esta desfavorable situación, recordemos que en un anterior trabajo Carne de cerdo: complejo camino, hacíamos alusión al decrecimiento en más de 12 000 cabezas de la masa en las unidades comerciales y en la producción no especializada que tenían contratada con las bases productivas.

En ese comentario recomendábamos valorar la posibilidad de flexibilizar la prohibición de la cría en cochiqueras colectivas, siempre y cuando estas estuvieran distantes de la ciudad, con condiciones higiénicas y estricto control, porque en realidad dichas unidades les resolvieron muchísimos problemas a no pocos pobladores, quienes a golpe de sacrificios engordaban un cerdito no solo para saborearlo luego, sino para con su venta celebrar unos quince o comprar un juego de muebles.

Por eso me parece muy atinado el proyecto de esta cochiquera comunitaria, ahora con una nueva concepción al incluir

1 500 corrales, además de un biodigestor, especie de tanque en cuyo interior se produce la descomposición de la materia orgánica para generar biogás, combustible con el cual se puede cocinar, calentar agua y producir energía eléctrica.

Aplaudible la idea de sacarle el mayor provecho, incluso, hasta de cerrar ciclo con un organopónico cercano, pero la obra está prevista para el año en curso y ya casi culmina, por ello urge romper el hielo e iniciar con el movimiento de tierra para avanzar y concretar la materialización de una iniciativa que probó su eficiencia resolviendo más de un problema en los hogares pineros en la década de los ’90.

Aunque se realizan esfuerzos por incrementar las producciones y que haya más presencia en las ferias organizadas por los principales poblados del territorio, todavía resulta insuficiente, de hecho desde hace algún tiempo su precio en las tarimas particulares, cuando aparece, muestra cifras cada vez más escalofriantes.

Ahora el Cam aprobó nuevos precios para varios productos agropecuarios hasta el cierre de diciembre, donde la carne de cerdo en los mercados tendrá un valor de 869,56 el kilogramo, monto que corrobora la cruda realidad de la actividad porcina y que las cochiqueras populares no son un cuento de camino, más bien una impostergable necesidad para que degustar unos chicharrones o masitas de puerco no siga siendo una añoranza.

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Isla de la Juventud
Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

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