En la Facultad pinera crecen los matriculados junto a nuevas oportunidades y los compromisos con Fidel.

Una de las etapas de mayor matrícula, ascendente a más de 530 incorporados a diferentes cursos superiores de Medicina, licenciatura de Enfermería y de Tecnología de la Salud, emprende la Facultad de Ciencias Médicas en el territorio pinero este lunes.
Así lo confirmó la Doctora Ennis Ivonnet Gutiérrez, vicedecana de ese centro, al periódico Victoria luego de darles la bienvenida a los 430 continuantes y a más de 100 alistados por primera vez a cursos de variada duración, entre ellos los regulares diurnos y de ciclo corto, de Análisis Clínico, Rayos X e Imagenología y Anatomía Patológica.

Estudiantes, profesores, demás trabajadores e invitados se dieron cita en el teatro del hospital general docente Héroes del Baire, donde celebraron el acto que da comienzo al nuevo período lectivo 2025-2026, donde un grupo de profesores fueron reconocidos por los cursos de verano impartidos recientemente.

El Doctor en Ciencias Biomédicas Henry Luis Dávila Gómez, decano de la Facultad de Ciencias Médicas, reconoció la participación de alumnos de todos los perfiles durante el período estival en las Guerrillas 13 de Marzo cuando donaron parte de sus vacaciones en apoyo a la salud en comunidades y significó que el período iniciado trasciende en especial por dedicarlo al Centenario del natalicio de Fidel, que se celebrará el 13 de agosto de 2026, lo cual es un serio compromiso por mejores resultados docentes y asistenciales.
Agregó que también recordamos el octagésimo aniversario del ingreso del líder de la Revolución a la Universidad y enfatizó en la responsabilidad de formar médicos, enfermeros, estomatólogos, tecnólogos y otros profesionales llamados a ser, ante todo, servidores desinteresados del pueblo, no solo instruidos en los avances de la ciencia, sino también imbuidos en los más altos valores éticos y humanos.
El decano alertó, además, acerca de los tres frentes que requerían hoy atención y preparación especial, en primer lugar, el envejecimiento de nuestra población, un éxito de la Revolución que representa un desafío sanitario en aras de brindar una atención geriátrica y gerontológica integral, digna y amorosa capaz de garantizar no solo años de vida, sino también vida con calidad a nuestros adultos mayores.
En segundo lugar, refirió que el profesional de la salud debe ser además un pilar en la prevención, el diagnóstico precoz y la rehabilitación frente a las drogas y adicciones, y dijo que no menos importante es ser garantes de una salud sexual y reproductiva responsable que alejen a los jóvenes de riesgos como los embarazos no deseados o peligros de dañinas sustancias.
La estudiante Linnet de la Caridad Rodríguez Suárez, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria en ese centro, calificó este lunes primero de septiembre como día de gran regocijo para acariciar un nuevo reto que nos ayude a alcanzar las metas encaminadas a superiores niveles de salud, y expresó que “cada dificultad es una lección que no está en los libros: les enseña resiliencia, creatividad, humildad y una fortaleza que solo nace cuando se enfrenta lo aparentemente imposible”.

Recordó que todos eran garantes de mantener vivo, renovar y perfeccionar el sueño y legado de Fidel de tener una patria donde la salud fuera un derecho sagrado y no un privilegio. Exhortó a aferrarse a la ética como guía en cada una de sus acciones, ser solidarios, no dejar de ser humanos, así como investigar, crear e innovar.

Rafael Ernesto Licea Mojena, primer secretario del Partido Comunista aquí, y Yuladis García Segura, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, presidieron la ceremonia junto al intendente Adiel Morera Macías; Dayné González Sábado, primera secretaria de la UJC, y la directora general de Salud Pública en la Isla, Dra. Bárbara Daudinot Gómez.