
Los integrantes del contingente Emilio Menéndez García, de la Empresa Eléctrica, a pobladores afectados por el huracán Melissa
Barriadas de la oriental provincia de Las Tunas calientan los integrantes del contingente Emilio Menéndez García, perteneciente a la Empresa Eléctrica, tras las faenas para devolverle luz, alegría y esperanza a pobladores afectados por el devastador huracán Melissa.

Por vía telefónica Victoria contactó con Marcos Borroto Santiesteban, jefe de brigada, quien planteó: “Trabajamos en la comunidad de Boquerón en el municipio de Puerto Padre. El jueves alimentamos el primer pueblo, o sea, le devolvimos el servicio.
“Cuando llegamos el tendido eléctrico estaba demolido casi completo, entonces nos dimos a la tarea de levantarlo con transformadores, líneas primarias y secundarias; además de las acometidas e instalación de metrocontadores en las viviendas.
“Terminamos como alrededor de las seis de la tarde, ya te puedes imaginar la alegría de toda la gente, llevaban muchos días sin electricidad; nos abrazaron y quisieron tirarse fotos con todos nosotros”.
Por su parte la otra brigada pinera colabora con los electricistas tuneros en labores situadas en la carretera que enlaza la ciudad con la zona costera de El Socucho, la cual también reporta daños considerables; por ello este viernes todos los integrantes del contingente se concentraron en esta área para avanzar en los quehaceres de recuperación.
“Las jornadas –manifestó Borroto- son intensas y duras, pero ya estamos acostumbrados. En el mismo terreno almorzamos para no perder tiempo. Estos eventos meteorológicos nos han dejado un poco tranquilos, se han virado para el oriente del país; sin embargo, por años nos escogieron para su trayecto. Las brigadas venían apoyarnos, ahora nos toca a nosotros”.
Al cierre de la edición, este viernes, los más de 20 integrantes del contingente, entre ellos una mujer, salían rumbo a Santiago de Cuba, una de las provincias más golpeadas por Melissa, para poner en caliente otras barriadas, devolverle la luz y regalarle alegrones a no pocos santiagueros.







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