El movimiento inició desde horas tempranas, la instalación de equipos de sonidos y el ir y venir de artistas anunciaba que la primera jornada de la Feria Municipal del Libro prometería y así fue.
Evidente la cofradía entre autores y lectores, placentera la vista del ajetreo en las carpas, el Pabellón Infantil. Justo a las nueve abrió sus puertas la Gran Librería e inició la fiesta que entre presentaciones de títulos de la editorial El Abra del Centro Municipal del Libro y la Literatura y unidades artísticas del Sistema Municipal de Casas de Cultura, acciones de artes plásticas, la tertulia El Aleph, descarga musical…
Liudys Carmona, directora de El Abra, Eduardo Sánchez, su editor jefe y el escritor y editor Rafael Carballosa, a quien se le dedica la Feria, tuvieron a su cargo las presentaciones de las novedades literarias Eslabones de Virgilio Cruz,Ciudad de pocos de Yadián Carbonell; el del historiador y profesor Roberto Únger, El libro de la ciudad. Arquitectura de emergencia. Machos dela autoría de Juan Antorchay Poemas perros de Juan Carlos Valls.
El proyecto bodyar Carapachibey realizó una intervención por todo el Paseo Martí donde está el recinto ferial y los artistas de la plástica Eriff Fernández y Gilberto Gutiérrez se sumaron al jolgorio literario.
En la distancia, proyecto de la Casa de la Cultura Municipal abrió las actividades culturales en el Pabellón Infantil para dar paso a otras unidades artísticas y la noche prometió con la música como protagonista.
La novedad del viernes según el programa fue la presentación del muy esperado libro Una guagua es un país de la periodista e influencer Yuliet Calaña y el resto de las nuevas propuestas de ediciones Áncoras de la Asociación Hermanos Saíz.
