
La planta desalinizadora donada por Japón mejora la calidad del agua que ya llega a las viviendas por el acueducto construido antes
Los pobladores de la comunidad de Cocodrilo en el litoral sur de la Isla de la Juventud andan muy contentos por estos días, pues ya se benefician con la esperada planta desalinizadora instalada con equipos de bombeo y tratamiento del agua potable donados por Japón.
La instalación fue inaugurada por el Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de ese país en Cuba, Nakamura Kazuhito, junto a las máximas autoridades del municipio especial cubano y habitantes del lugar, unas 250 personas hasta cuyas casas llega el líquido con la calidad requerida mediante la red de acueducto construida allí antes por el gobierno local.

En ceremonia realizada este jueves y a la que asistió Osbel Lorenzo Rodríguez, primer secretario del Partido en el territorio y Yuladis García Segura, vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, agradeció esa valiosa contribución a la que se sumaron en la construcción de la infraestructura civil trabajadores de Recursos Hidráulicos y muchos del poblado, ubicado a unos 100 km de la capital del territorio.
García Segura apreció la solidaridad del pueblo nipón y la participación directa de su gobierno en aportes al desarrollo económico y social en Cuba, como este reciente, uno de los siete proyectos de colaboración que por la misma vía han favorecido al sistema hidráulico en la localidad.
Nakamura Kazuhito dijo que el proyecto encaminado a favorecer la calidad del agua en la referida comunidad y realizado con un monto de 121,426 euros a través de la ONG Mundubat, esuna muestra de amistad y solidaridad de su pueblo, confió en quecontribuya a mejorar las condiciones de vida de los habitantes y exhortó a cuidar esos medios durante el mayor tiempo posible.
Ese complejo de equipos de avanzada tecnología convierte en apta para el consumo humano el agua de mar y salobre de las cavernas de la zona, al eliminar sales y otros elementos no deseados mediante procesos de filtrado y purificación.
Subrayó el embajador, además, que tras la celebración recientemente del 95 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Japón, seguirá impulsando esta tradición de amistad, cuyo primer paso en esta dirección, enfatizó, era esa inauguración y manifestó su apoyo “a la Isla de la Juventud, un lugar de gran importancia para todos nosotros, incluida la historia del pueblo nikkei”.
Antes el diplomático develó una tarja que recuerda la presencia de cerca de 300 japoneses en el Campo de Internamiento habilitado en Presidio Modelo en 1942 durante la Segunda Guerra Mundial, cuya etapa llamó a grabar en el corazón para que jamás se repitan sus horrores, al tiempo que convocó a los integrantes de la Colonia Japonesa del territorio, la mayor del país conformada por descendientes de esa nacionalidad, el puente entre ambos países.
También recorrió el museo Presidio Modelo como parte de las actividades desarrolladas aquí por el 125 aniversario de la Migración Japonesa en Cuba.
