Bendición

La sala de Maternidad del hospital general docente Héroes del Baire siempre huele a vida, es ahí donde llegan las mamitas con sus recién nacidos para recibir las atenciones por parte de los galenos especializados y no regresar al hogar hasta que ambos estén bien.

No por gusto concluyó ahí la Semana Mundial de la Lactancia Materna en este territorio, la cual se desarrolla en el orbe la primera semana de agosto y en esta oportunidad tuvo por lema central Cerrar la brecha: apoyo a la lactancia materna para todos.

Durante estos siete días varias fueron las acciones: videos, charlas, conferencias… que se realizaron en las áreas de salud existentes y en el principal centro hospitalario de la localidad con vistas a concientizar a las madres y familias acerca de la importancia de la lactancia materna porque la leche de una madre está considerada como el mejor alimento para la vida de un niño.

Los mensajes en esta ocasión se potenciaron mucho más porque cada vez aumentan los embarazos en la adolescencia; de hecho en el hogar materno de Nueva Gerona, de las 16 gestantes hospitalizadas ahí, ocho son muchachas cuyos genitales femeninos todavía no están adecuadamente preparados para la gestación.

En conversación con la doctora Dianelys Ojeda Sánchez, al frente del Programa Materno Infantil en el municipio, me satisfizo conocer que por lo general un elevado por ciento de los bebés nacidos en los servicios de maternidad del hospital egresan con lactancia materna exclusiva, aunque hasta el mes de julio descendió al 95 por ciento debido al parto de dos mamitas infectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y los bebés no deben irse con la modalidad de alimentación natural.

La doctora destacaba también el efecto positivo en la supervivencia de los niños graves que llegan a la sala de Neonatología y es que, sin dudas, la leche materna es el alimento ideal para las criaturas.

Está más que demostrado que contiene los elementos nutritivos para su crecimiento y desarrollo, así como las sustancias para protegerlos contra infecciones y alergias; además, aseguran los especialistas que los amamantados tienen menos probabilidades de desarrollar obesidad tanto en la infancia como en la adultez.

Hay abuelas y mamitas que sugieren darles agua, agüita de arroz “porque no se llena”, jugo o algún que otro té, pero en realidad no lo necesitan, la leche materna es suficiente hasta los seis meses, incluso, la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recomiendan extenderla como complemento hasta los dos años y más.

Es que también al lactar se estrechan los lazos de afecto entre el hijo y la madre; al propio tiempo favorece la involución del útero, o sea, el retorno de este a su lugar de una manera más rápida.

Por todo lo anterior, aunque concluya la Semana Mundial de la Lactancia Materna, resulta imprescindible intencionar el trabajo en la Atención Primaria de Salud para evitar el abandono precoz para que los niños reciban esta alimentación natural exclusiva, para mí, una bendición.

 

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Isla de la Juventud Opinión Salud
Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

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