
“Y aunque en mi casa me siento contento –como dice en su canción el trovador Tony Ávila– hay cambios que… necesita, pero esos los hacemos nosotros como las mejoras realizadas entre todos para beneficio propio con el Gobierno y no lo que quiere el enemigo”.
Así afirmó en gesto de agradecimiento Julio Contreras Meneses, organizador de la zona 90 de los CDR en La Caoba, tras recibir el reconocimiento por sus aportes en esa comunidad en situación vulnerable, del consejo popular Juan Delio Chacón, cuando ya muestra mejoras en varios servicios, viviendas y otras instalaciones.
Contreras forma parte de los cederistas y federadas estimulados allí por los Comités de Defensa de la Revolución por su activa participación en esa transformación en varios frentes.
A la entrada de un centro comercial remodelado se entregaron esas congratulaciones, que de igual manera las recibieron en acto público Rufino Rojas Almaguer, integrante del CDR 1, y Santiago Garrido Rodríguez, coordinador de la zona cederista, quien da el ejemplo en numerosas tareas, además de compartir con los demás su contribución como donante voluntario de sangre.
Entre los estimulados en el emotivo chequeo de emulación se encontraban, además, Lidia Meriño Oliva, Erenza Rodríguez, Noelvis Cairo y Belkis Rodríguez, mujeres que no escatimaron sus esfuerzos en atender a la fuerza de trabajo, lo mismo con el café acabado de colar, que con merienda, agua fría u otros gestos solidarios cuando más lo necesitaban.
Igualmente fue agasajada la joven profesora universitaria Ana Isabel Torres Gutiérrez, crecida en ese asentamiento, orgullosa de los cambios allí tanto en lo constructivo como en la atención social integral a vecinos, al decir de ella, y quien junto a la primera secretaria del Partido en la Isla, Zunilda García Garcés, sembró tras los estímulos una postura de Caoba a la entrada de la barriada, como símbolo de identidad en un barrio que lleva la fortaleza de esa madera dura.
Con esa voluntad logran beneficios como el acueducto, aceras, bodega y cafetería nuevas, al igual que su parque infantil, viviendas reparadas y pintadas, así como otras obras que prosiguen para el bienestar de sus pobladores y con la participación de estos junto a trabajadores de varias empresas que continúan laborando.
Prosiguen allí su quehacer casa a casa los trabajadores sociales, quienes han dado atención a las familias y personas, al igual que la dirección municipal de la Vivienda ha facilitado recursos para mejorar inmuebles y agilizado trámites para convertir allí en viviendas locales con otros fines, que se destinan a madres con tres o más hijos menores de 12 años, mientras Cultura y Deporte organizan propuestas recreativas y Salud Pública acomete un consultorio médico y otras acciones a favor de la vida.


