
Avelino Martínez Álvarez, asociado de la Cooperativa de Créditos y Servicios Julio Antonio Mella, es de esos productores que hacen de todo. Es apicultor, ganadero, avícola, produce cultivos varios y frutales. Siempre está dispuesto a incursionar y dar el máximo esfuerzo en cuanta tarea le soliciten.
Fue uno de los tres campesinos que en la actual campaña sembró papa convencional en la Isla de la Juventud, unas cinco hectáreas, que en esta semana tenía previsto comenzar a cosechar.
Para él fue la primera ocasión en trabajar con el demandado tubérculo, al cual calificó como muy exigente, y sobre esa experiencia nos contó: “La papa es un cultivo de desarrollo, hay que hacerlo todo de manera eficiente para poder lograr los mejores rendimientos. Lleva una labor constante, no le podemos sacar el pie, ni perder un día en la atención que le toca porque se trata de una producción muy técnica.
“De las viandas, para mí, es el cultivo más rápido, todas las tareas deben ejecutarse con agilidad porque en 90 días ya la estás cosechando. Cuando no posees tecnología con un área tan grande es difícil, y es precisamente la técnica lo que me aporta al final el rendimiento y el resultado productivo.
“Tenemos recursos gestionados con nuestros propios esfuerzos, lagunas y sistemas de riego que instalamos con la cooperación de la Empresa Nacional de Proyectos Agropecuarios (Enpa) aquí. “Incluso así, como la sequía es tan intensa ha sido un poco difícil. Regamos hoy y a los tres días hay que volver a hacerlo; con cinco hectáreas es un poquito alargar los días de la aplicación del agua”.
Avelino se refirió a esta temporada como la de mayor sequía en los últimos 33 años en el territorio. Asimismo, señaló que los afectó lo tardía de la siembra y el factor natural, en este caso el clima que no les acompañó.
“Siempre calculamos que cuando entran los frentes frío llueve en dos o tres ocasiones y nos tiran un poquito de agua ayudando a mantener la humedad del suelo, pero esta vez no ha sido posible”.
Sobre los rendimientos que pretende alcanzar precisó que el país pide un rendimiento de 20 toneladas por hectárea, sin embargo, enfatizó que prefiere esperar a sacar el producto, teniendo en cuenta las deficiencias detectadas en algunos sitios, donde la obtendrán de diferentes calibres.
“Casi lo más importante en el cultivo de la papa es el agua. Soy de la opinión que es el 50 por ciento para garantizar una buena producción en cantidad. El resto de los recursos están: el hombre, los fertilizantes y los pesticidas.
“Todo lo que nosotros pudimos hacer, lo hicimos, se necesitaba el esfuerzo de la siembra de la papa para cumplir con la vianda del pueblo y ahí estuvimos dando el paso al frente. Estamos incursionando, conociendo y aprenderemos rápido”.
Tras cosechar la papa Martínez Álvarez pretende aprovechar ese movimiento de tierra para pasar una grada y poner al menos un banco de semilla de boniato. Con posterioridad, en mayo cuando comiencen las lluvias, sembrará las cinco hectáreas de dicha vianda.
Próximamente, para mejorar sus condiciones Avelino será beneficiado con la instalación en su finca de una máquina de riego, para tal propósito precisó que posee las condiciones idóneas: “Tengo la corriente, base de transformadores, fuente de agua y ello me permitirá una mejor atención a los cultivos”, concluyó.