Es Mailim Batista Batista, la actriz, directora y narradora oral, a quien se le dedica esta Jornada por la Cultura Pinera
Siempre me llamó la atención su ir y venir. Lo mismo nos cruzamos en la sede del Gobierno local que en una de sus actuaciones. Ahora, cuando la escucho hablar de su trayectoria, tras una entrevista concertada, descubro que esa intranquilidad y amor por el arte escénico le habita desde su infancia.
No es herencia familiar, lo lleva en la sangre porque sí, sus padres apenas le compraban muñecas porque prefería disfrazarse, los micrófonos y los escenarios; ahí se sentía mejor, era lo único que le hacía liberar energía.
Mailim Batista Batista, más conocida en el mundo artístico como Meilim, se aferró a sus instintos y sueños hasta convertirse en una destacada narradora oral, directora y teatrista en la Isla de la Juventud, al punto de ser una de las personalidades a las que en esta oportunidad se le dedicó la Jornada por la Cultura Pinera, coincidiendo con los 195 años de la fundación de la ciudad de Nueva Gerona.
Nos sentamos una de estas tardes de diciembre e intercambiamos. Es natural de la provincia de Santiago de Cuba, aunque si le preguntan responderá que es pinera “porque desde los tres años mis padres me trajeron para el territorio, del oriente supe y conocí años más tarde”.
Sus recuerdos la llevaron a las travesuras de la niñez, sus estudios en centros educacionales como Celia Sánchez Manduley, Esbec Túpac Amaru, el preuniversitario Antonio Maceo y el politécnico Micaela Bastidas, donde se graduó en la especialidad de Veterinaria. En cada una de estas instituciones nunca se apartó de las tablas, interpretó disímiles personajes.
Ahí quedé sorprendida y ante el asombro, respondió: “Yo hice en la Isla mis pruebas para la Escuela Nacional de Arte (Ena), las aprobé, pero a los seis meses tuve un accidente y no pude prácticamente ni comenzar porque en aquel entonces iniciábamos yendo al campo.
“Durante un tiempo pensé que estudiar teatro era un sueño frustrado, pues al recuperarme mi mamá me puso a estudiar Veterinaria; sin embargo y por suerte para mí, una nueva convocatoria se hizo para realizar las pruebas de la Ena y las aprobé.
“Este fue un curso de titulación que se desarrolló en todo el país y para ello habilitaron a profesores graduados de la carrera, acá lo pasamos solo siete y a los tres años nos entregaron el título, yo me especialicé en teatro para adultos”.
La conversación fluye. Conozco de su breve paso por la Carreta de los Pantoja, luego con Teatro de la Isla Joven hasta que, en el 2007, funda el proyecto Comarcó Teatro, “que los verdaderos creadores fueron Alberto Curbelo Mesquida, el director del grupo Teatro Cimarrón en La Habana y Elvia Inés Pérez Nápoles, narradora oral y directora artística, ellos se encargaron, junto a Juan Colina, de la investigación del porqué del nombre”. Camarcó se registra como uno de los nombres aborígenes que llevó esta Isla, donde ella realizó sus sueños, en lo fundamental como narradora oral escénica. Ya en el venidero año su proyecto, el cual integra además Armando Medina, festejará los 19 años de creado.
Palabras de coral es el espacio fijo que tienen en el Museo de Historia Natural, surgió “cuando hubo un tiempo en que los artistas carecíamos de áreas para trabajar y cada uno de nosotros fue en busca de lugares. Entonces un día visité ese centro cultural, me gustó, hablé, me la cedieron y comenzamos a realizar las funciones ahí.
“En un primer momento iban los niños y adultos del reparto 26 de Julio por estar enclavado ahí el museo, pero luego se comenzó a extender el quehacer y poco a poco llegaron más personas, lo cual nos motivó a cambiar la concepción inicial del proyecto.
“Una vez se nos acercó una mamá que tiene una niña con limitación físico motora para saber si podía participar y le dijimos que sí porque no ponemos límites, desde entonces Camarcó Teatro se tornó inclusivo.
“Armandito y yo trabajamos en el espacio Palabras de coral, todos los domingos a las once de la mañana. Tenemos madres que se han convertido en productoras del espectáculo porque nos ayudan de disímiles maneras para que sus infantes sean felices.
“Ha cogido tanta fuerza que hoy contamos con una buena representación del sector de Salud Pública, que va con sus pequeños y nos aportan sus conocimientos para amenizar y tengan mejor calidad los espectáculos; la aceptación tiene mucho que ver los dos Premios del Barrio que recibimos, uno por el proyecto y el otro por el espacio Nos une el Barrio”.
Pero esta actriz que sorprende con su versatilidad también ha sido merecedora de otros premios, tales como el de Trayectoria Artística en el Festival Internacional ContArte un Puente de Palabras, en dos ocasiones; Premio de Formación 10 de Octubre Cuenta, Premio Voces en la Memoria, Premio Nacional María del Carmen Garcini, entre otros, además de menciones en eventos nacionales de la Uneac y festivales de aficionados de arte de la brigada José Martí.
“A pesar de todo uno nunca está satisfecho, siempre se puede aportar y enriquecer más, por lo cual pensamos que ya debemos dar pasos superiores, de hecho, el Primer Secretario del Partido aquí nos propuso pasar a un Proyecto de Desarrollo Local y en eso andamos”.
Hace unos días Meilim, tras la puesta Piratas y Juglares, una oda a la pineridad, anunció su retiro del teatro para adultos. La noticia provocó llamadas y mensajes, “pero la decisión responde a una recomendación médica; de hecho, el especialista me orientó retirarme de las tablas por completo. Fue un momento muy duro para mí. Lo convencí de que el trabajo para niños me iba a traer buenas vibras, me haría bien.
“Actuar para mayores tensa mucho y no es recomendable en mi estado, ello no quiere decir que en algún momento haga una función, pero con los niños es diferente, una se relaja, ellos te recargan”.
Era más que evidente, esta artesana del alma, no podía renunciar al teatro porque como bien ella enfatizó: “Es mi vida, mi pasión. Yo enfrento una condición de salud, pero es ahí donde me siento verdaderamente feliz, porque el teatro me hace soñar, respirar, pensar, caminar, sonreír, vivir” …
