No hay pasividad ante los mayores bombardeos en la Franja de Gaza y la violencia sin freno a la que es sometida el pueblo palestino, intimidado por policías y colonos, arrestados de forma indiscriminada o en redadas masivas del Ejército, y finalmente muertos por balas israelíes que transmiten una “sed de venganza” que engendra temor e ira.

Estas ideas fueron el hilo conductor de los actos de apoyo desarrollados en la Isla de la Juventud, a la causa del pueblo palestino, víctima de una escalada de violencia por parte de Israel.
Tal reclamo se vivió en los colectivos del Hospital Docente Héroes del Baire, la Facultad de Ciencias Médicas y el policlínico Juan Manuel Páez Inchausti, instituciones de salud donde se habló de esta flagrante violación de los derechos inalienables del pueblo palestino y de la política agresiva y expansionista de Israel.

En planteles, como en otros del territorio, estudiantes y trabajadores demandaron una solución amplia, justa y duradera al conflicto israelí-palestino, sobre la base de la creación de dos Estados, que permita al pueblo palestino ejercer su derecho a la libre determinación y a disponer de un Estado independiente y soberano dentro de las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital.
Exigieron que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe cumplir su mandato y poner fin a la impunidad de Israel, la potencia ocupante, de la que Estados Unidos ha sido cómplice históricamente, al obstruir de manera reiterada la acción del órgano, socavando la paz, la seguridad y la estabilidad en el Oriente Medio.
Igual sentir habrá en otras jornadas y sectores, para alzar las voces en función de una causa justa como lo es la de Palestina, donde están sucediendo crímenes contra la población civil, asesinatos a niños y mujeres indefensos, ataques a hospitales y otras infraestructuras, y otras violaciones desatadas por el ejército israelita.

El reclamo continuará en los colectivos para seguir alzando la voz en Cuba y el mundo por un cese de los ataques que día tras día dejan un saldo aterrador de víctimas.
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