Ian pasó y tras su furia contra la occidental provincia de Pinar del Río, cuando ya el fenómeno huracanado poseía la categoría tres en la escala Saffir-Simpson, otro huracán de corazones solidarios se apoderaba del caos para llevar a los vueltabajeros una modesta ayuda que pudiera paliar las pérdidas sufridas.
La respuesta al llamado fue inmediata por los cubanos y cubanas a lo largo y ancho de todo el país; el municipio especial no se hizo esperar y a pesar de haber sufrido también los embates de Ian, acudió a la solidaridad.
Las federadas pineras se quitaron de lo poquito que sabemos guardan en sus hogares; entre ropas, productos de aseo y de primera necesidad, calzados, juguetes…y donaron desde sus delegaciones, bloques y hasta en la propia sede de la Federación de Mujeres Cubanas.
Gloria Redó, movilizó a las suyas en La Demajagua como era de esperar; Yaimí Quintana y Eva Blanco en Sierra Caballos también accionaron de inmediato. Asimismo, Yamila, Maura, María Victoria y tantas otras que no alcanzamos a poner sus nombres, se desprendieron de sus cositas porque allá en Pinar van a ser más últiles.
Marisdelvis Juliá Valdespino, secretaria general en funciones de la organización femenina en la Isla, esclareció que aún no han previsto un día para el cierre del recibimiento de donativos, por lo cual todos los interesados en aportar están a tiempo de hacer su entrega.
Así transcurren desde el paso de Ian los días en este terruño, las iniciativas y el ajetreo para ayudar desde organizaciones políticas y de masa, en centros de trabajo, consejos populares, y el barrio, porque aquí sabemos lo que significa perder recursos durante un evento de tal magnitud y recibir cuando no ha quedado nada.
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