¡Qué calor!… escuchamos con frecuencia y cada año nos parece que se disparan las temperaturas y junto a estas la demanda máxima del consumo eléctrico en el Municipio Especial, donde se pone en tensión el sistema electroenergético debido a la actual disponibilidad de generación.
Al respecto vale decir que en junio los especialistas de la Empresa Eléctrica constataron un récord en la demanda máxima, al registrarse unos 23,8 MW, atípico, pues hasta entonces no lo habían confirmado.
Desde comienzos de año el sistema local viene presentando problemas por el estado técnico de sus máquinas generadoras debido a la escasez de piezas y otros recursos indispensables que han provocado incumplimientos con sus mantenimientos; de ahí las roturas y los motores fuera de servicio.
Tanto fue así que en marzo la demanda superó la capacidad de generación y hubo que acudir a los molestos apagones, los cuales aunque fueron organizados por zonas de residencia para no extenderlos de las dos horas, no dejaron de incomodar a los clientes, sobre todo en el horario nocturno.
Este sector, tan importante para el desarrollo tanto del país como el territorio, no escapa de los impactos del recrudecimiento del bloqueo, las medidas impuestas por la administración estadounidense y las persecuciones imperiales, provocando la falta de financiamiento para adquirir piezas, insumos, combustible y garantizar los mantenimientos.
Sin embargo, a pesar de las limitaciones resolver los problemas constituyó una prioridad tanto para la entidad, donde desempeñaron un rol preponderante los innovadores, mecánicos y especialistas como el Ministerio de Energía y Minas, que entre otras cuestiones apoyó hasta con personal especializado para, de manera paulatina, poner en funcionamiento varios motores.
No obstante, todavía la disponibilidad no resulta suficiente. Según el ingeniero Ignacio Moya Álvarez, al frente de la Dirección del Despacho de Carga en la entidad, en estos momentos se comporta en unos 25 MW; ello corrobora el poco margen existente con respecto a la actual demanda.
Pero en la Eléctrica no se han quedado cruzados de brazos; allí intensifican las labores para crear las condiciones con vistas al emplazamiento de cuatro máquinas Hyundai, o sea, trabajaron en la fundición de las bases, construcción y montaje del cuadro de control y casi concluyen con la limpieza de los canales que levantan los cables de fuerza, control y comunicaciones.
Dos de ellas, cada una con 1,7 MW, quedarán emplazadas en una primera etapa; ello posibilitará incrementar la disponibilidad, pues ambas aportarán unos 3,4 MW que contribuirán a una mejor estabilidad del servicio. Me satisfizo conocer que en esta semana arriban a la Isla junto con una grúa de 160 toneladas para comenzar el montaje.
Mientras el acoplamiento se ejecute –puede durar entre 21 días hasta un mes– el sistema electroenergético estará en tensión, la cual podrá disminuir si contribuimos con el ahorro, sobre todo en los hogares, donde ocurren los mayores gastos, máxime ahora con el inicio de la etapa vacacional.
Es cierto, hace un calor casi asfixiante, hasta irritante, y no se trata de renunciar a la modernidad, todo lo contrario, es emplear la electricidad con racionalidad, sin banalidades. Con las elevadas temperaturas no se descartan nuevos picos eléctricos y para no agudizar el panorama resulta sensato alejarnos del despilfarro. Así todos ganamos.