Alegría en toda Cuba

“Pedimos que las celdas queden vacías, que se abran los cerrojos de las rejas para la liberación de nuestros hijos, que solo un ideal allí los condenó”, este sentir lo plasman en su proclama las madres de los protagonistas de los sucesos del 26 de Julio de 1953 bajo la guía política y militar del abogado Fidel Castro Ruz, recluidos luego de los juicios, las condenas de la Causa 37 y la prisión fecunda en las galeras del Presidio Modelo.

Pertenecientes al Comité de Familiares Proamnistía de ayuda a los presos políticos fundado en Isla de Pinos, las madres de Ernesto Adolfo Tizol Aguilera, Juan Almeida Bosque, Pedro Miret Prieto y Jesús Sergio Montané Oropesa suscriben el manuscrito que circula por toda Cuba.

El documento toca la fibra más sensible del pueblo y propicia un poderoso movimiento de protesta iniciado en Nueva Gerona que adquiere dimensión nacional y obliga al régimen bestial del tirano Fulgencio Batista a conceder la amnistía, pero pone la condición de que los jóvenes combatientes abandonen sus ideales, lo cual indigna a Fidel: “No queremos amnistía al precio de la deshonra”.

Al no poder socavar la integridad de los patriotas y debido al pujante reclamo popular, Batista firma la amnistía, pues también tenía intereses electorales.

En la tarde del domingo 15 de mayo de 1955 los pineros se tiran a las calles llenos de júbilo por la victoria y junto a familiares de los revolucionarios y las Heroínas del Moncada (Melba Hernández Rodríguez del Rey y Haydée Santamaría Cuadrado) van al encuentro de los jóvenes de la Generación del Centenario para abrazarlos a su salida del recinto carcelario.

Al bajar la escalinata queda atrás un período fecundo y de grandes experiencias, donde la galera deviene escuela al crearse la academia Abel Santamaríay la biblioteca Raúl Gómez García para la preparación intelectual e ideológica de esos dignos hombres, conquistados por el ideario martiano y por cuyo torrente sanguíneo corre un probado patriotismo.

Fidel, en su afán de servir a la Patria, desde la celda rehace su alegato de autodefensa La historia me absolverá.

Ya no eran los mismos, surge una nueva vanguardia revolucionaria con programa y estrategia propios, que avanza con la mirada esperanzadora que los conduce al desembarco del yate Granma, al Turquino y al triunfo del Primero de Enero de 1959.

Otros artículos del autor:

    None Found

Isla de la Juventud
Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

Colaboradores:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *