Este sábado en todo el orbe se celebrará el Día Internacional de la Juventud, instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas como, en 1999, ya desde 1995 la ONU había aprobado el Programa de Acción Mundial para los Jóvenes y cada año se elaboran normas internacionales con el objetivo de fortalecer los derechos de esta fuerza juvenil y reafirmar los compromisos asumidos en el año anterior que aumenten el conocimiento acerca de las necesidades y aspiraciones de la juventud.
Como ya se ha hecho habitual, en cada tribuna se exigirá mejorar la participación de la juventud en las actividades de las Naciones Unidas, así como en la sociedad y en la toma de decisiones; desarrollar políticas en temas prioritarios como la educación, el empleo, el hambre y la pobreza, la salud, el medio ambiente, el uso indebido de drogas y la delincuencia juvenil.
Además de desarrollar canales de comunicación y cooperación entre organizaciones y otras intergubernamentales de América Latina y el Caribe, por ser esta una de las zonas con más altos índices de pobreza del mundo, razón por la que muchos jóvenes de la región tienen un acceso limitado a los servicios públicos, como el suministro de agua potable, las carreteras, la asistencia sanitaria y la educación.
Algunos informes acerca del Estado de la Juventud Mundial estiman que aproximadamente 11 millones de jóvenes viven con menos de un dólar por día, y 27,2 millones con menos de dos.
Aunque la definición de joven tiene varias interpretaciones, las Naciones Unidas considera jóvenes a las personas entre 15 y 24 años, mientras la UNICEF, de acuerdo a la Convención de HYPERLINK “http://www.unicef.org/spanish/crc/”los Derechos del Niño, aprobada en 1989 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el mandato es proteger los derechos de niños, niñas y adolescentes de 0 a 18 años de edad.
Esta última organización concuerda que dicha etapa cubre todos los niveles de desarrollo en el ciclo vital de los niños y de los adolescentes, considerándolos como individuos que necesitan espacio y tiempo para opinar y se consideren personas autónomas y creativas dentro de la sociedad.
Apoya también su participación activa en las sociedades democráticas, abogando por una elaboración de normas internacionales que aumenten y fortalezcan sus derechos. Asimismo, presta apoyo a la comunidad juvenil mundial mediante redes de participación juvenil, foros de debate y actividades diseminadas por diferentes partes del mundo.
Muchas de esas acciones facilitan una motivación cultural y social para una mayor integración juvenil y entre ellos mismos y otras contrapartes, como organizaciones no gubernamentales, agencias, colegios y profesores y medios de comunicación.
Algunos de los temas que de seguro volverán a la agenda este 12 de agosto son la necesidad de reforzar las familias, establecer sistemas de justicia criminal juvenil; promover la salud sexual/reproductiva en el marco de derechos humanos y prevención del VIH/SIDA; promocionar los derechos humanos a través del arte, de la cultura y del deporte, incluyendo la participación en programas radiofónicos y televisivos, la violencia sexual contra las mujeres y las iniciativas y programas apoyando la igualdad de género, entre otros temas en busca de mejorarle la vida a ese segmento poblacional que contagia a agosto por estos días con su aire juvenil.