El proyecto del Código de las familias es necesario leerlo. Y no me refiero solamente a su lectura, sino a estudiarlo, analizarlo, reflexionar acerca de su esencia, de sus propuestas, de los derechos y las garantías legales conferidas a cada miembro de la célula más importante de la sociedad, nuestra familia.
Le convido a observar su barrio, repasa en su mente los tipos de hogares que habitan cerca de usted, los integrantes de cada apartamento o casa, su consanguinidad o no, el amor y atención reflejado, el maltrato y deterioro humano de algunos…¿es muy diverso, verdad? Es una realidad, en Cuba existen tantos tipos de familias como en otras latitudes del mundo.
Y este Código lo único que pretende es proteger de manera legal a lo ya existente, a aquellos quienes desde el afecto, respeto, cuidado y apoyo, también contribuyen a la creación de una mejor sociedad, más humana e inclusiva, donde nuestros niños crezcan con amor, ya sea al lado de sus padres, abuelas y abuelos, padrastros o madrastras, o algún otro familiar o no, pero que cada cual tenga derechos y también deberes.
Donde no importa la raza, sexo, edad…lo único que importa es el afecto y el respeto entre personas que se aman, porque en un hogar lo principal es el cariño y el cuidado mutuo, ese que se profesa mediante acciones y no palabras. Es un proyecto de avanzada, sí, es un documento que ampara a muchos sin voz desde hace muchísimo tiempo.
¿Conoce usted familias donde la abuelita se hizo cargo del nieto, del padrastro que educó y cuidó de los hijos de su mujer como si fueran propios, del anciano que sacaron de la casa porque estorbaba a la nueva familia, el niño criado por dos madres? Ellos son algunos de los tantos especialmente amparados con esta nueva legislación cuando todos la refrendemos este mismo año luego de la enriquecedora consulta popular.
Las opiniones al respecto son tan diversas como la realidad cubana, pero lo cierto es que debe conocer el documento pues de ello depende en gran medida la aprobación o no de importantes cuestiones legales y humanas, no olvidemos lo esencial: cuidar y proteger a cada miembro de nuestra familia: la mía, la suya, la del vecino, de manera que constituye un gran paso en el devenir social del país.
Comprender y conocer acerca de los cambios de conceptos es también urgente, infórmese, no repita frases ignorantes escuchadas en la calle sin antes leer y saber de qué se trata, su importancia; por ello le recomiendo descargar el audiolibro del Código creado por un grupo de 51 cubanos, para facilitar el estudio del importante proyecto para la población.
Busque en las redes sociales la página El Código Sí suena, allí encontrará el audiolibro a descargar y todas las aristas explícitas de manera sencilla y precisa, donde además podrás encontrar historias que nos acercan aún más a las familias existentes hoy en el gran caimán verde.
Estudie el documento, ejerza su opinión y de paso, dele más amor a sus seres queridos porque quizás, usted tiene derechos legales que otros aún no tienen y sin embargo ofrecen grandes dosis de cariño, respeto y cuidado a los integrantes de su hogar.
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