Cuba vive otro momento transcendente de su historia con las elecciones a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular y quienes ocupen un escaño en el Parlamento tienen una tremendísima responsabilidad, pero también nosotros, los electores.
Si bien es cierto que ser votantes es la forma que tiene una persona de expresarse a conciencia al momento de dar su voto, para los cubanos significa mucho más, puesto que además de traducirse en una mejor representación en la Asamblea, el votar da el poder de elegir el camino de la nación, de ejercer nuestro derecho a ser partícipes y decisores –en la figura de esos que nos representarán– de los cambios de toda índole que tengan lugar en los próximos cinco años y que de seguro nos permitirán tener la sociedad deseada para el presente y la cual heredarán las futuras generaciones.
El proceso electoral cubano, como bien afirmara María Esther Bacallao Martínez, secretaria del Consejo Electoral Nacional, es un suceso de pueblo, al que no se soborna ni se le promete, sino que por voluntad propia elige a quienes estarán allí.
Con la prueba dinámica de este día 19 se comprobarán los aseguramientos y si todo está listo para el 26 de marzo, pero… qué responsabilidad tenemos y qué nos corresponde hacer en esta parte del proceso como electores. Nos toca informarnos de cuanto acontece en cada paso del mismo por los medios de difusión masiva u otros medios confiables, conocer quiénes son y los valores de nuestros candidatos, que por méritos propios fueron electos y precisamente por ellos confiamos para que nos representen.
Acudir a las urnas y hacerlo por el voto unido es parte de nuestro derecho y deber de defender la idea de la democracia, es expresión de que somos una ciudadanía participativa protagonista y deseosa de hacer de este un país más justo e igualitario.
Votar es el acto cívico más importante de la democracia, una de las conquistas alcanzadas con el triunfo revolucionario el Primero de enero de 1959. Sí, es una acción que cada pinero y cubano debe realizar a conciencia y que cobra en la actualidad un valor inmenso debido al acoso norteamericano, el odio que pulula en las redes sociales hacia nuestro sistema y la guerra mediática. El voto unido es la decisión personal de apoyar la continuidad de la construcción de una sociedad socialista sustentable y sostenible.