
La Habana, 25 oct (ACN) Con el establecimiento de la Fase informativa para las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey, el Estado Mayor de la Defensa Civil evidenció la existencia desde años de su plan de enfrentamiento a fenómenos comprobados naturales o técnicos, esta vez en relación con la tormenta tropical Melissa que ha mostrado poco cambio sobre aguas del mar Caribe, donde se mantiene casi estacionaria y constituye un peligro potencial para la región oriental.
En la práctica, este es el primer paso de un sistema que incluye los de Alerta, Alarma y Recuperativa, con vistas a minimizar su impacto, y medidas específicas para la protección y conservación de la población y los recursos de la economía nacional, aunque es imprescindible mantenerse informados sobre su movimiento a través de los avisos del Centro de Pronósticos, del Instituto de Meteorología, y muy al tanto de las indicaciones de las autoridades locales, en caso de desastres o ante su inminencia.
Cada uno de ellos son instituidos a corto plazo, de acuerdo con los avisos especiales, y tienen en cuenta las tormentas locales severas, sistemas frontales, frentes fríos, línea de tormenta, baja extra tropical y lluvias no asociadas a ciclones tropicales.
En el caso de la Fase informativa, es necesario preparar con tiempo el bolso o mochila familiar con todos los artículos previstos; proteger ventanas y puertas y los techos de cubierta ligera con sacos con arena o tierra, y si vive en un área rural trasladar hacia la losa sanitaria convenida, los animales que será necesario sacrificar de urgencia.
Además, verificar el estado de las vías de acceso y el lugar de ubicación para la protección (vara en tierra, cuevas, obras o en casas de familiares y amigos); si es observador voluntario o posee en su vivienda un Punto de Alerta Temprana, comprobar el sistema de comunicaciones.
En cuanto a la de Alerta, desinstalar y proteger antenas del televisor, paneles solares u otros recursos que puedan verse afectados por la fuerza de los vientos e inundaciones; y llenar y asegurar las tapas de los depósitos de agua ubicados en el techo.
Si se debe resguardar fuera de su vivienda, trasladarse en el plazo que indiquen las autoridades; observar estrictamente las medidas higiénicas y sanitarias; y eliminar objetos que puedan favorecer el criadero y proliferación de mosquitos.
También, preservar las semillas y cultivos, al igual que las especies y aves, crías porcinas, conejos, terneros y otros; verificar las condiciones de seguridad, el estado higiénico, el momento para la ocupación de cuevas, obras, túneles, vara en tierra y casas refugio; si es observador voluntario o posee en su vivienda un Punto de Alerta Temprana, realizar la observación meteorológica e hidrológica (niveles de agua), hacia ríos y micro presas cercanos e informar, si es posible, cada tres horas; desmontar el sistema fotovoltaico y colocarlo en un lugar alto que no sea impactado por inundaciones, ni por filtraciones de agua.
La de Alarma, está encaminada a evitar el movimiento del lugar donde se abriga; cerrar las entradas de gas, biogás o combustible doméstico que emplee para la cocción de alimentos; no transitar por áreas inundadas, acudir a embalses, ríos y lagunas para pescar o bañarse y tampoco tocar cables eléctricos.
Igualmente, alejarse de lugares con peligro de derrumbe o deslizamiento; no salir de donde se encuentra albergada la familia, aunque después de sentir vientos fuertes sobreviene una calma, y hacer la observación meteorológica e hidrológica (niveles de agua) sin que corra peligro su integridad física.
Por último, la Recuperativa consiste en inspeccionar la vivienda, si existen daños estructurales, pero no entrar; solicitar ayuda a un especialista, revisar las instalaciones de las redes de agua, electricidad y gas antes de activarlas; incrementar las medidas higiénicas y sanitarias, involucrar a los niños en la recuperación y, si es seguro, incluirlos en las actividades de limpieza, explicarles por qué suceden los desastres como el que han vivido, y lo que pueden hacer para mantenerse a salvo ahora y en el futuro.
En ningún momento, permitir que toquen cables eléctricos o toma corrientes que se hayan mojado; que se recreen con juguetes que han sido contaminados por las aguas de la inundación, sin haber sido desinfectados; eliminar muñecos de trapo y felpa, asegurarse que se bañen si estuvieron expuestos a las aguas de la inundación; extremar las medidas en el lavado de vegetales, frutas y alimentos que sean consumidos crudos; eliminar alimentos contaminados; y no defecar al aire libre, ni cerca de ríos, arroyos y lagunas.
Mantener bien tapados los recipientes con basura y alejado de los alimentos; asegurar agua para el consumo, hervida y clorada; no transitar por áreas inundadas, ni acudir a embalses, ríos y lagunas para pescar o bañarse; ni tocar cables eléctricos, alejarse de lugares con peligro de derrumbe o deslizamiento, y si reside en áreas rurales, ayudar a la inspección del estado técnico de los corrales y cuartones de los animales.
