Desbordado en alegría, el de Sierra Caballos resultó el décimo y último abanderamiento y constitución del Destacamento Juvenil Aniversario 60 de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), en la Isla de la Juventud.
Yaniuska Druyet Suárez, secretaria de Organización y apoyo a las tareas de la economía, ponderó las cualidades de quienes lo integran: “Fue muy difícil escoger solo 30 jóvenes –por ser este Consejo Popular pequeño– entre tantos seleccionados a instancia de los 178 CDR y las 13 zonas existentes en la demarcación, en el contexto del proceso de fortalecimiento de las estructuras de base.
“Todos trabajan, estudian o realizan las dos cosas, acumulan méritos personales y en los CDR, ocupan cargos o dirigen la organización en la base, tienen carisma, poseen adecuada conducta, buenas relaciones humanas y honran a sus familias, son líderes naturales, lo mejor de lo mejor”.
En efecto es un modo atractivo de los CDR comunicarse con los pinos nuevos, de pertrecharlos de una dosis de razonamiento acerca de la realidad cotidiana en los barrios y comunidades, unido al papel vital que ellos pueden desempeñar en defensa de las conquistas de la Revolución.
Este grupo de avanzada, junto el resto de muchachas y muchachos, donan sangre, cumplen con la guardia cederista, asisten a los trabajos voluntarios y siembra de árboles en las playas, realizan el autofocal familiar, contribuyen al ahorro energético, combaten las indisciplinas sociales e intercambian con aquellas historias vivientes, esas personas que con su experiencia y testimonios aportan a la formación de valores en las nuevas generaciones.
El encuentro finalizó con una gala político cultural a cargo de los talentos del barrio y el asesoramiento de los promotores culturales de ese Consejo Popular.
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