Desde este día ocho de septiembre y hasta el venidero mes de noviembre, la nación estará inmersa en un nuevo proceso, vital para la sociedad y la economía cubana, la consulta del Anteproyecto de ley del Código de Trabajo que propone cambios sustanciales con el fin de actualizar las relaciones laborales y garantizar a la masa trabajadora mayores derechos.

No pocos especialistas coinciden en que, por la relevancia de los cambios propuestos, su enfoque de mayor equidad y respaldo legal, más que una actualización de lo ya vigente, constituye una nueva ley que indudablemente moderniza el marco laboral.
Pero ¿por qué un nuevo Código de Trabajo? La necesidad de la nueva Ley la expuso la experta de la Dirección Jurídica y Relaciones Internacionales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Olgalidi Alapón Travieso, en intercambio con el periódico Trabajadores y que también abordara el pasado mes en trabajo periodístico el Portal del Ciudadano de La Habana.
Allí la funcionaria “apuntó la necesidad de otro Código de Trabajo a partir de la promulgación de la Constitución de la República de Cuba en el 2019, la cual estableció aspectos relacionados con el derecho de trabajo que ahora se desarrollan en este cuerpo legal, junto con lo consensuado en otros documentos políticos rectores, las transformaciones económicas ocurridas y otras leyes recientes” y destacó que este “será de aplicación a todas las personas trabajadoras independientemente del sector en el que laboran; y también a cualquier empleador, lo que incluye las formas de gestión no estatal y su obligación de cumplir lo legislado”.
Entre sus modificaciones destacan que la edad mínima para concertar contrato de trabajo será de 18 años, dispone el derecho para aquellos trabajadores cuyos familiares, bajo su cuidado, se encuentran en situación de dependencia, reduce el tiempo de servicio social obligatorio de tres a dos años, incluye la definición legal de la negligencia laboral y se sustituye el concepto de idoneidad demostrada por el de capacidad demostrada como requisito de incorporación al empleo, entre otras novedades.
La consulta del Anteproyecto constituye para el movimiento obrero el proceso político más importante este 2025, por lo cual tienen los trabajadores de todos los sectores, incluidas las formas de gestión no estatal, el deber de protagonizarla, primero desde el estudio y dominio del documento y segundo desde la participación activa en los debates para enriquecer la norma, que en esencia pondera al trabajo como valor esencial y actualiza y perfecciona las regulaciones que garantizan la protección de los derechos y el cumplimiento de los deberes, derivados de la relación jurídico laboral individual establecida entre el trabajador y su empleador. Este es un proceso de los colectivos laborales, queda entonces que cada integrante lo haga suyo.