Cuba regresará al horario de verano el próximo domingo diez de marzo. Esto significa que a las 12 de la noche del sábado nueve se deberá adelantar una hora a las manecillas del reloj, marcando con ello el fin del horario normal y el inicio a una etapa diseñada para optimizar el uso de la luz solar propia de la temporada estival.
La implementación del horario de verano permite un mayor aprovechamiento del día, por ende incide de manera directa en el ahorro de la energía eléctrica, algo vital en medio de la compleja situación electroenergética que atraviesa la nación.
Con esa medida se busca desplazar una hora el momento de encendido de las luces y disminuir la coincidencia de la demanda de electricidad para la cocción de los alimentos y el encendido de las luces.
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