
Rolando González Arango es Geólogo de profesión; ya retirado y reincorporado a esas labores en la Empresa Geominera en Isla de la Juventud, cuenta acerca del interesante trabajo al cual ha dedicado más de 40 años de su vida.
“Estoy en el sector desde 1981 hasta el presente, pero con un momento de interrupción, cuando pasé a la cerámica en 1989 hasta el 2000, aunque haciendo lo mismo, atendiendo la rama minera”.
Aun así, desde principio de la década de los ’80 González Arango se desempeña en la geología que, según él, “consiste en investigar los minerales que tenemos en el territorio y su uso.
“En la empresa como tal estamos desde el 2003, antes estuvo en la de Geología, cuando esta se encontraba separada de la minería –cuenta–; desde entonces trabajamos en ver cómo promover los minerales de la Isla en el resto del país, y si fuera posible, en el exterior.
“Hoy en día explotamos dos de ellos: la arena sílice, principalmente para la industria de la fundición del níquel en Moa; y el caolín Santa Elena, para refractarios”. Mas, el uso de los referidos materiales no se circunscribe solo al uso en entidades estatales, sino que también “se ha extendido a las nuevas formas productivas, las cuales han mostrado interés por estos y les suministramos algunos”.
La geología en el municipio se trabaja de igual modo desde la cartografía.
“Nos encontramos enfrascados en el mapeo de las formaciones geológicas, la actualización, pues –destaca Rolando– nuestra Isla está bastante bien estudiada desde el tiempo de la extinta Unión Soviética.
“En 1990 –recuerda– se terminó el último levantamiento geológico con los soviéticos, ahora lo actualizamos de acuerdo con los nuevos conocimientos y técnicas, de modo que la cartografía de hoy, a diferencia de las de los ’90, está soportada en sistemas de información geográfica digitalizada”.
Doce hojas topográficas debe entregar el municipio pinero, de ellas ya está terminada la primera, correspondiente al área de Nueva Gerona, “en escala de 1:50 000; en estos momentos se labora en las hojas de La Victoria y la de Siguanea-Carapachibey.
“Este es un trabajo importante de un programa nacional, o sea, que no es propiamente nuestro, y se compone –explica González Arango– por una parte marina y otra terrestre donde solo la hoja de La Victoria cuenta con datos terrestres.
La información propiciada compondrá el mapa 1:50 000 de la República de Cuba. “Nosotros debemos ser los primeros en concluir, porque es el territorio más pequeño del país y el que más grado de estudio anterior posee”, resume Rolando, quien, además, es jefe de proyecto en la Geominera.
“Otro trabajo en el cual nos encontramos, de hecho en una etapa incipiente, es en lo que se denomina agromena, que significa utilizar los minerales en función de la agricultura. Esto, incluso en el país, no está muy desarrollado, pero se dan pasos en ese sentido porque se ha comprendido su utilización como materia prima para los suelos.
“La agromena ayuda a la fertilización y disminuye el fertilizante importado; además, la roca como tal es más amigable con el medio ambiente como abono o nutriente que los agresivos abonos tradicionales químicos. Esto le hace mucha falta al municipio, ya que sus suelos son de los peores del país”.
Considerados los terrenos pineros como unos de los más ácidos, la agromena significa una respuesta necesaria y urgente en términos de agricultura, cuando la producción de alimentos constituye prioridad.
Otros renglones también comercializa la empresa a la cual muchos años ha dedicado Rolando; ampliar su objeto social le ha llevado a alcanzar importantes y positivos resultados a una entidad que el pasado 24 de octubre, cuando se celebra en Cuba el Día del Trabajador Geólogo Minero, reconoció la labor del veterano trabajador.
“Es reconfortante que te estimulen; aunque no lo hacemos por eso, no viene mal el reconocimiento porque así se premia el esfuerzo que hemos hecho de manera consciente sin esperar nada a cambio”.
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