La migración de la fuerza laboral es un fenómeno que enciende bombillitos rojos como sinónimo de alerta, sobre todo la interna. En la VII sesión ordinaria de la Asamblea Municipal del Poder Popular uno de los temas que ocuparon su agenda de trabajo fue la cobertura docente, la cual se cubre en estos momentos solo al 79,9 por ciento debido al déficit de educadores.
Durante el curso 2021-2022 hubo más de 150 bajas por salida del país, cambio para otros organismos en busca de mejor remuneración salarial y sanción laboral; para resolver tal problemática acuden al contrato por hora, incremento de la carga docente y la relación docente-alumno, aunque no resulta suficiente.
Marisleydis hace tres meses abandonó la pizarra, la tiza y el borrador, tras siete años de ejercer como maestra primaria. Ahora anda detrás de un mostrador y luce un pulóver con el logotipo de la mipyme donde labora.
“Cuando solicité la baja me preguntaron si no me gustaba dar clases; respondí que sí, pero hoy andamos muy recargados en el sector y tenemos poco reconocimiento social. Antes los padres nos enseñaban a respetar al educador, ahora las familias cuando hay un problema no averiguan qué sucedió ni regañan al niño, sino que atacan al maestro.
“Lo otro es que cobramos muy poco, la vida está bien dura y tengo una niña pequeña…; tan solo un paquete de salchicha está en 350 o más y uno de pollo supera los 2 000. Aquí en unos días gano el salario que devengaba en Educación”.
En busca de mayor información acerca del tema conversamos con Noris Guedes Ulloa, jefa del departamento de Empleo en la Dirección de Trabajo, quien manifestó que no todas las entidades u organismos tributan las informaciones acerca de sus necesidades; no obstante, “saltan a la vista las dificultades existentes con los recursos humanos, sobre todo el calificado, hay mucha migración de un lugar a otro, sobre todo hacia donde se devenga mayor salario y existan mejores condiciones laborales”.
Mencionó entre las entidades y los centros que con mayor frecuencia envían sus plazas vacantes a la Empresa de Aplicaciones Informáticas (Desoft), Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos (Emcomed), Bebidas y Licores, Servicios Comunales, Constructora Integral, Copextel, Electromedicina y hospital general docente Héroes del Baire, con un déficit de personal médico y paramédico importante.
Puntualizó que aunque se demanda mucha fuerza obrera calificada, también sorprenden las necesidades de especialistas y plazas técnicas. Ello me hizo recordar la publicación que realizó en días recientes la Emcomed en su perfil de Facebook, donde solicitaba –casi a gritos– profesionales para el área comercial y económica.
De igual manera rememoré el pos que publicó uno de los reconocidos cirujanos del principal centro asistencial del territorio, el doctor Iván Baigorría Ortega, quien también considera que “la fuerza laboral se ha deprimido de manera considerable en los últimos 24 meses por la emigración y la baja tasa de natalidad, por lo que si no se le presta la debida atención, dentro de unos años no habrá quién trabaje, produzca y preste servicios en el país”.
A su vez hacía alusión al estrecho salario de médicos y personal de la Salud de manera general, por lo cual proponía, ya que no resulta recomendable subir los sueldos debido a la creciente e insostenible inflación, distribuir el jornal de quienes han abandonado el sector entre quienes se han quedado atendiendo a pacientes y haciendo guardias –cada vez más seguidas debido a esas ausencias–; “se supone que ese dinero está incluido en el presupuesto del año.
“Sería factible analizar esta u otra propuesta, quizás así se logre motivar un poco a los que continuamos al pie del cañón mientras llegue el día en que se cumpla con la concepción marxista de …a cada quien según su capacidad, a cada cual según su trabajo”.
ENALTECER EL VALOR DEL TRABAJO

Con Ramón Enrique Ledesma Céspedes, presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (Anec) aquí, dialogamos y reconoció el complejo contexto actual: “Estamos en medio de una crisis económica muy fuerte, no es exclusiva de Cuba sino del mundo. Los países europeos al tener una economía más sólida la han resistido mejor.
“Según los estudiosos a nivel internacional el turismo, uno de los renglones severamente afectados, debe comenzar a recuperarse en el 2025; por ello considero que a partir del próximo año pueda verse cierto recobro.
“Toda esta situación también se refleja en los centros de trabajo, donde no pocos optan por propuestas más tentativas, la gente se va con tremenda tranquilidad, no importa si llevaban 20, 30 o 40 años de permanencia, tampoco el tiempo invertido en su formación porque en ese otro puesto van a ganar mucho más, incluso, con menos exigencia.
“Lo hacen porque en la actualidad hasta como manicura se logran ganancias superiores al sueldo actual de un especialista de primer o segundo grados en un centro de Salud, similar ocurre con el que vende pan con cualquier cosa y refresquito en un punto de venta”.
También puso el ejemplo de los profesores que prefieren contratarse en las enseñanzas Secundaria y Preuniversitaria por tener superior remuneración, no así en la Universitaria, cuando debería ser lo contrario al implicar esta última mayor preparación y rigor.
“Ante este panorama –manifestó– hay gente que se ha acostumbrado a ganar sin mucho esfuerzo, en dos o tres horas obtienen lo que deberían en una jornada. Son muchas las distorsiones y tenemos que recobrar el amor el trabajo, la productividad, la calidad de cuanto se produce y de los servicios prestados”.
¿Aumentar el salario sería una posible solución a este fenómeno?, le inquiero: “Muchas veces se piensa que de ahí depende la estabilidad del trabajador, este sería un recurso momentáneo, porque ello conlleva a otro incremento de los precios, es una ley de la economía; cuando se hace una reforma salarial de inmediato se elevan los precios y no al mismo nivel del salario.
“Si a eso se le añade que en Cuba la demanda de bienes y productos es mucho mayor que la oferta, se complejiza aún más la cosa. Entonces, ¿cómo bajamos los precios? Pudiera ser trabajando los sistemas y las fichas de costos, en busca de que estos bajen y el salario vaya teniendo un mayor valor.
“Al estar tan depauperada la economía muchas veces se olvida mejorar las condiciones de los trabajadores, sobre todo los profesionales y este es otro elemento a tener en cuenta para retener la fuerza y fortalecer compromisos, el sentido de pertenencia. Hay veces que encontramos a personas que prefieren seguir ganando 4 000 o 5 000 pesos por sentirse bien atendidos y reconocidos.
“No obstante, a pesar de las limitaciones con las materias primas y los recursos, urge estimular la fuerza laboral porque lo único que puede disminuir la inflación y lograr que decrezcan los precios es a partir de la producción de más bienes y productos”.
Ledesma Céspedes consideró que de esta situación no vamos a salir de momento “porque tenemos una economía con un deterioro acumulado de años por disímiles factores, que van desde lo tecnológico hasta la falta de financiamiento, pero soy del criterio que en ocasiones no colocamos los dineros donde realmente rinden más.
“Y junto con la entrega de capital está el hecho de exigir adecuados rendimientos y los mejores resultados porque en medio de la crisis es cuando se precisa ahorrar y ser eficiente para ir creciendo.
“En tiempos como estos las medidas tienen que ser para dar respuesta al momento de la crisis, por eso, ante esta migración interna se pudiera valorar la inejecución de la partida de salario en el presupuesto. ¿Qué pasa con el salario que no se retribuye, o sea, el de los trabajadores que por haberse ido no lo cobran?”.
Interesante pregunta, la cual incita a mover el pensamiento en cuanto a las flexibilizaciones que pudieran atribuirle al presupuesto, sobre todo a la partida de salario, hasta entonces inamovible cuando de alguna manera contribuiría a mejorar los sueldos de quienes en verdad aportan.
“Las personas muchas veces no piden que les paguen el doble ni el triple sino mejoras salariales, esas que les posibiliten enfrentar mejor la vida cotidiana. La propuesta de emplearlo entre los que están aportando pudiera valorarse y decidirse en la Asamblea Nacional. El análisis debería ser rápido porque nos estamos quedando sin personal calificado.
El presidente de la Anec en el territorio se preguntó ¿hasta cuándo vamos a estar dispuestos a seguir perdiendo profesionales, pues una vez que se van y prueban en un lugar donde perciben un poquito más de salario sin tanta responsabilidad, es difícil que luego retornen? Recuperar el valor del trabajo y el estudio, el incentivo a los trabajadores, el reconocimiento profesional… no pueden continuar siendo asignaturas pendientes.
“Vivimos en un entorno complicado, pero para mí –dijo Ledesma– el 2024 debe ser un poco favorable para Cuba porque el mundo tampoco aguanta más la crisis, estas son cíclicas, pueden extenderse; no obstante, a partir del tercer o cuarto años empieza a mejorar. El país también necesita respirar, debe buscar un desarrollo sostenible, estimular de manera rápida el turismo, las nuevas formas de gestión y la tecnología, como la producción de vacunas, o sea, hay esperanzas”.
Para entonces habrá que trabajar por frenar cuantas distorsiones e incongruencias existan en la actual política salarial, pues ni a quienes tienen un sueldo mensual que sobrepasa los 20 000 pesos les alcanza, mientras los que perciben 4 000 o menos hacen malabares para estirarlo; los salarios en verdad deben convertirse en un instrumento para la realización individual y social de cada trabajador.
Unido a la consolidación de la economía y el incremento de la producción de bienes y servicios, urge valorizar e incentivar a la fuerza calificada; el marcado éxodo no puede pasar desapercibido, requiere de pensamiento e inteligencia porque… ¿con quiénes el país va a construir esa sociedad que todos anhelamos?
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me leí los dos trabajos, muy buenos por ciento. un tema complicado, del cual pudieramos estar debatiendo por horas, pero estuvo muy bien llevado. la verdad es que hace falta darle el valor que tienen los profesionales, antes decir soy profesional era algo grandioso, ya no, ahora muchos muchachos ni quieren estudiar.
Muy buen análisis de parte de los problemas que afectan a nuestro país, economía y sociedad.
Creo que hay más aún, pero el acercamiento logrado con este artículo resulta adecuado y debería ser motivo de discusión y debate entre quienes deciden… digo, si es que acaso se quiere revertir una situación que será insostenible dentro de unos años, cuando no existirá fuerza productiva en el país.
Gracias por tu comentario, Iván. Somos muchos los que esperamos que este fenómeno tenga oportunas miradas. Urge resolver muchas distorsiones para que el trabajo alcance su verdadero valor y avanzar en la construcción de un mejor país.