Acordes Por la calidad de mi música

Sesionó en la Isla séptima edición del evento Por la calidad de mi música
Foto: Gerardo Mayet Cruz

¡Cuánto placer el de poder siempre disfrutar de música de calidad, de acordes bien puestos y letras agradables al oído! Desde lo clásico a lo más popular, en la Isla de la Juventud es interés de la filial de música de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) velar por este particular.

Por la calidad de mi música es un evento que precisamente lidera esta filial con el propósito de escoltar a la enseñanza artística pinera en el óptimo desarrollo de la misma, así como promocionar de algún modo áreas de la música menos favorecidas en tema de publicidad.

Amancis Pérez Savón, presidenta de la filial de música de la Uneac
Foto: Gerardo Mayet Cruz

Amancis Pérez Savón, presidenta de la referida filial, al resumir la séptima edición de este evento comentó que constituye propósito esencial “visualizar aquellas líneas del arte que no gozan de tanta promoción en nuestro territorio, hablamos de esa música de factura más elaborada”.

No obstante, durante la jornada otras manifestaciones musicales también gozan de participación, al tiempo que se realizan encuentros de debate, intercambio y aprendizaje.

“Asimismo –subrayó Amancis– llegamos incluso hasta el hip-hop o música contemporánea, más vanguardista, aunque en esta ocasión no tuvimos la fortuna de contar con todas las expresiones.

“El evento, además, se circunscribe a la enseñanza artística, pues es de aquí de donde salen en lo fundamental los exponentes de esas diferentes aristas que tiene la música. Por ello lo hicimos aquí en la escuela elemental de arte Leonardo Luberta Noy, un lugar mágico, hermoso, –recalca con emoción– que vibra solo.

“Y no nos equivocamos; los comentarios han sido bien bonitos al respecto. Esta vez tuvimos tres momentos fundamentales; el primero fue un taller metodológico impartido por la Doctora en Ciencias María Victoria Segura, graduada de la especialidad de Música y con más de 25 años de experiencia.

“Ese encuentro tuvo lugar en el teatro de la escuela durante la mañana, al cual se integraron varios maestros, pues a raíz de un reciente proceso de categorización docente salió como una de las problemáticas de la enseñanza artística el no total dominio de la parte metodológica, y siempre andamos buscando cuidar esos detalles importantes, cómo elevar la calidad de la música, por eso –enfatizó Pérez Savón– optamos por un tipo de evento teórico, dirigido a esa línea de taller metodológico.

“Lo segundo ocurrió en el horario de la tarde, con el protagonismo de los niños, quienes demostraron su talento desde la danza hasta la música. Tuve la oportunidad de ver a colegas del centro llorando; fueron instantes muy emotivos en esa actividad organizada por Araís Gómez, ella es siempre la persona que dentro del evento tiene la tarea de aglutinar a los niños tanto de nuestro plantel como de la Escuela Nacional de Arte que en la etapa estival se acercan a nosotros.

“Pero lo más conmovedor fue ver y escuchar juntos por vez primera a la familia Montes de Oca Acosta, con sus cinco integrantes, tres estudiantes y dos profesores; con Lis y Rocío en el violín y el chelo, respectivamente, jovencitas que por razones de la vida están terminando sus años acá, porque vienen –explica la presidenta– de escuelas elementales de La Habana donde sí hay estos instrumentos que aquí no tenemos.

El Tiza e ISLA Feminim, al fondo
Foto: Gerardo Mayet Cruz

“Para el cierre, en la noche, pudimos disfrutar primero de la música de concierto o clásica con Varinia Fortines, el cuarteto Antares dirigido por Miguel Enrique y el coro ISLA Feminim, así como de la participación de El Tiza, como le decimos coloquialmente en la farándula artística a este poeta pinero cuya obra hacia la cultura negra ya va dejando cimientos válidos.

“El colofón estuvo a cargo de Sony Boys Band, con nuestra música identitaria que no podíamos pasar por alto, esa herencia que conservamos en la Isla de la Juventud. Es en realidad un inmenso privilegio contar con un género que nos identifica en el mundo: el sucu suco”.

La Isla goza de “una amalgama de sonidos impresionante”, como bien catalogara Amancis. Desde la Uneac, esa organización social con fines culturales y artísticos, continuarán orientando la labor hacia preservar ese lujo de tener aquí tanta buena música, que confluye con géneros bien logrados, de calidad.

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Cultura Isla de la Juventud
Casandra Almira Maqueira
Casandra Almira Maqueira

Licenciada en Estudios Socioculturales en la Universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

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