
La hermana André en la residencia Sainte Catherine Laboure, en Toulon, sur de Francia, el miércoles 27 de abril de 2022, a los 118 años. Foto: Daniel Cole/ AP.
La monja Lucile Randon, considerada la persona más anciana del mundo, murió unas pocas semanas antes de su 119 cumpleaños, informó este miércoles un portavoz de la residencia donde vivía en Toulon, Francia.
Conocida como hermana André, la longeva mujer nació en la localidad de Ales, en el sur de Francia, el 11 de febrero de 1904. También estaba entre las sobrevivientes más ancianas de la covid-19.
Según el informe del portavoz David Tavella, la hermana André falleció a las dos de la mañana del martes 17 de enero en la residencia de Sainte-Catherine-Laboure.
El Gerontology Research Group, que comprueba datos de personas que se cree tienen 110 años o más, la consideraba la persona conocida más anciana del mundo tras la muerte de la japonesa Kane Tanaka, de 119 años, en 2022.
La hermana André dio positivo al coronavirus en enero de 2021, poco antes de su 117 cumpleaños, pero tenía tan pocos síntomas que no se había dado cuenta de que estaba infectada. Su supervivencia acaparó titulares dentro y fuera de Francia.
El año pasado, cuando se le preguntó por su excepcional longevidad, dijo a los medios franceses que “trabajar (…) te hace vivir. Yo trabajé hasta que tenía 108”.
Entre sus experiencias cotidianas estaba disfrutar cada día de un vaso de vino y chocolate.
La persona conocida más anciana del mundo registrada por el Gerontology Research Group es ahora María Branyas Morera, nacida en Estados Unidos y residente en España, con 115 años.
(Con información de AP)
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