Si de folklor se habla, hay que contar con Pau

Foto: Gerardo Mayet Cruz

Catalogado como uno de los profesores más prestigiosos del folklor en el país, formador de varias generaciones de bailarines, Domingo Pau Despaigne, quien fuera por 35 años primer bailarín del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba, prestigió con su presencia la octava versión de la Fiesta de la Rumba, evento organizado por la filial pinera de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) recientemente.
El también coreógrafo ofreció talleres de folklor a los estudiantes de Danza en la escuela de arte Leonardo Luberta Noy, contribuyendo así a la formación integral de la cantera de bailarines pineros.
Pau tiene una relación de antaño y especial con la Isla, aquí cumplió sus 15 años y laboró en varias escuelas. Ahora regresa para continuar aportando a este terruño desde sus conocimientos.

Foto: Gerardo Mayet Cruz

“Me place estar de vuelta. Estoy por venir hace tres años; la pandemia nos paralizó, pero la salud nos ha permitido llegar hasta aquí. Me siento como en mi casa”, comentó previo a la clausura del evento.
Miembro de la Uneac y merecedor de muchísimos reconocimientos por su entrega y consagración al arte y en especial a la manifestación, declaró:
“La atención ha sido muy buena. Me gustó el interés que hay por el folklor, en especial en los niños. ¡Hay que ver su atención esmerada por aprender mis clases!
“Este evento no debe quedarse solo en la edición de este año. Espero que con el apoyo del resto de las instituciones se sigan realizando acciones. Estoy en la mejor disposición de venir las veces necesarias. Me siento como nuevo; voy para La Habana con unas energías…”.
En la actualidad el reconocido profesor trabaja con las compañías Okantomí y Raíces profundas.
Acerca de la salud de la tradición dijo:
“Gracias a los esfuerzos del Estado por contribuir a su preservación y difusión a través de las escuelas de arte en el país se ha ido desarrollando, pero todo está en quién lo imparte, pues el folklor nuestro es empírico en sus raíces, no como el ballet o la danza contemporánea.
El profesor de folklor tiene que trasmitir con su cuerpo la energía y lo que lleva, mientras el de ballet posee la energía, pero se sienta, pide un compás y con las manos marca. En el folklor es diferente, hay que demostrar con el cuerpo, el canto y el tambor.

En el cierre de la Fiesta de la Rumba, Pau volvió a dar una demostración de cómo se baila el género
Foto: Gerardo Mayet Cruz

Si todos los que trabajamos en el folklor hacemos énfasis desde la academia, esos muchachos que hoy manifiestan interés serán excelentes bailarines”.
Domingo Pau Despaigne se empeña día a día en mantener viva la tradición con sus aportes desde la técnica del entrenamiento del folklor.
La Fiesta de la Rumba pinera vino a prestigiarse entonces con su accionar aquí por su salvaguarda desde la enseñanza.

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Isla de la Juventud
Yojamna Sánchez Ponce de León
Yojamna Sánchez Ponce de León

Licenciada en Literatura y Español en la universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo

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