
Sentirse bien con uno mismo resulta imprescindible para la autoestima. Y en ese sentido, el cabello desempeña un papel primordial, ya que se trata de un fuerte rasgo de la identidad de cada uno y, dependiendo de cómo se encuentre, el ánimo será mayor o menor.
Quizá esta sea una de las razones, además de su pasión por la peluquería, por las cuales Yoannis Guerra o simplemente, Nani, como se le conoce, haya decidido crear en el 2012 el proyecto sociocultural “Cabello de luz”.
Desde la provincia de Holguín llegó hasta este terruño no solo para mostrar sus habilidades como estilista sino para hablar de moda y mostrar cortes, así como devolverle la alegría y ganas de virir a no pocas personas, sobre todo, mujeres.
A varias de estas les renovaron su imagen de manera creativa y gratuita, a partir de sus características faciales, en el portal de la céntrica peluquería de calle Martí, donde también los integrantes del proyecto se hicieron acompañar por peluqueros locales.
En un ambiente agradable, amenizado por la actuación del talento artístico de la localidad, los presentes conocieron acerca de este hermoso proyecto que atiende a las personas alopécicas y aquellas que por cuestiones de estrés o enfermedad han perdido temporal o de manera definitiva su pelo, situación que provoca en ellas un desequilibrio psíquico-emocional.
El hospital docente Héroes del Baire fue una de las instituciones donde se presentó también “Cabello de luz” y Paula Peña Machado se convirtió en la primera paciente en la Isla en recibir las bondades del proyecto.
Peña Machado confesó que a pesar de prepararse para la caída total de su cabello, después de recibir la última quimioterapia contra el cáncer de mama, se sintió con muy baja autoestima hasta que llegó a su vida el estilista Nany.
“Este es un proyecto maravilloso, nos da la oportunidad de lucir más hermosas de lo que somos, rebasar con más esperanza y seguridad esta etapa de la vida; acciones como estas también nos salvan”.
Nany, quien lleva muy adentro el arte de la peluquería porque lo ejerce desde los 13 años en su natal Arroyo Seco en Velasco, poblado perteneciente al municipio de Gibara, tiene previsto la creación de un espacio fijo de su proyecto en el territorio, para seguir esparciendo amor por toda Cuba.
Así, con esa magia y creatividad que salen de sus manos, continuará devolviéndoles a varias mujeres, adolescentes y niñas el amor a sí mismas y la esperanza.

