Con las emociones a flor de piel, como bien dijera Dayamí Pérez Sánchez, integrante del Dúo Iris, permanecieron no solo ella y su compañero Javier López Elías, sino todo el grupo que junto a ellos llegó a varias instituciones educacionales para entregar los juguetes donados en la Operación Felicidad el pasado 11 de junio.
“Hoy ha sido un día muy especial. Ya le estamos casi dando punto final a la Operación que comenzó como una simple recogida de juguetes y son muchas las personas que se nos han sumado para donar un recuerdo de un juguete, lo único que tienen, niños, también que se nos acercaron para donar a los círculos infantiles y otros centros”, dijo Dayamí en el Centro de Diagnóstico y Orientación (CDO), último lugar de la primera de dos jornadas en las cuales reparten alegría el dejar en cada sitio, parte de lo que otros donaron con el corazón en la Casa del Alba Cultural de La Habana y la Dirección Municipal de Cultura semanas atrás, una iniciativa del proyecto A Cuba hay que quererla que integran los jóvenes músicos, Annie Garcés Santana y personas de toda la nación.
Instituciones como la Casa de Niños sin Amparo Familiar, las escuelas de la enseñanza especial José Antonio Echeverría y José Martí y el CDO, fueron provistas de muñecos de goma, peluches, instrumentos musicales y aparatos eléctricos de juguete, graciosas gafas y mucho más, y el Hospital General Docente Héroes del Baire recibió implementos de limpieza.
Y como amor con amor se paga, la hermosísima acción protagonizada por esos muchachos, artistas escénicos del grupo La carreta de los Pantoja, directivos de Cultura, Educación y otros, fue recompensada con dibujos hechos por los niños, actos culturales y sentidas palabras de agradecimiento como las de la jovencita de 17 años María Belén Peña Proenza, quien vive en la Casa de Niños sin Amparo Familiar.
“En nombre de mis hermanos les doy gracias por hacer llegar esta felicidad tan grande que necesitamos todos. Sé que donde quiera que vaya este proyecto llevará mucha alegría”.
Mañana jueves serán las comunidades 41 y 49, centros de La Reforma, la escuela Lázaro Mesa y el círculo infantil Nadezhda Krupskaya de La Fe hasta donde llegará esta comitiva portadora de amor y esperanza.
“Ha sido bellísimo verle hoy la sonrisa a los niños; que acepten estos juguetes con tanto cariño. Nosotros solo podemos agradecer porque nada más somos la imagen de un proyecto que tiene mucha gente detrás. Esta es una causa bellísima”, dijo Dayamí, al tiempo que Javier comentó:
“De lo que más uno agradece está la reacción de esos muchachos cuando ven los juguetes, creo que es algo que nunca voy a olvidar. Es la primera vez que tenemos esta experiencia; nunca habíamos estado en un proyecto como este y agradezco mucho que nos hayan tenido en cuenta y nos hayan invitado a formar parte. Proyectos como este son enaltecedores y estamos súper contentos de alguna manera aportar un grano de arena”.
