Foto: Diego Rodríguez Molina
“Estoy muy alegre por la rotunda victoria de Cuba en la Asamblea General de las Naciones Unidas. De poco le sirvió a Estados Unidos inventar enmiendas y tratar de confundir a los diplomáticos en este debate internacional, nada pudo impedir que nuevamente la inmensa mayoría de los países volvieran a respaldar a los cubanos.
“Yo quisiera tener una silla eléctrica de las que fabrica una firma en Estados Unidos, para tener mejor movilidad, pero resulta imposible por el genocida e injusto bloqueo impuesto por el país norteño a Cuba durante casi seis décadas ya, con esa silla que me impide ese gobierno cruel podría moverme más rápido, descansar los brazos, ser menos dependiente de mi mamá…
“Por esa y muchas otras razones seguiremos luchando y reclamando poner fin a esa injusticia junto al mundo”.
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