Caracas, 30 nov (Prensa Latina) El presidente Nicolás Maduro denunció hoy ante la reunión 192 del Comité Ministerial de Monitoreo de la OPEP y OPEP+, el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe con la pretensión de apoderarse del petróleo de Venezuela.
La vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos Delcy Rodríguez, al intervenir en el foro leyó una carta del jefe de Estado a los participantes en la cual subrayó las crecientes e ilegales amenazas del gobierno estadounidense contra la República Bolivariana.
Maduro hizo referencia a la campaña de hostigamiento del presidente Donald Trump desde mediados de agosto pasado contra su país que “ponen en claro peligro la paz, seguridad y estabilidad regional e internacional”.
El mandatario mencionó los diversos activos militares desplegados por Estados Unidos en el Caribe que incluye “más de 14 buques de guerra y 15 mil efectivos”, a lo que se suma los más de 20 bombardeos contra pequeñas embarcaciones que derivaron en el asesinato extrajudicial de más de 80 personas.
En todos estos meses, afirmó, han sido constantes y reiteradas las amenazas expresas del “uso de la fuerza” contra el territorio venezolano por las autoridades estadounidenses, en violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas y otros instrumentos del Derecho Internacional.
En su misiva el gobernante bolivariano denunció de manera formal ante esa instancia que “el gobierno de Estados Unidos pretende apoderarse de las vastas reservas de petróleo de Venezuela, la más grande del planeta, por medio del uso de la fuerza militar letal”.
Advirtió que esta pretensión no solo contraría las disposiciones que rigen la convivencia pacífica entre las naciones, sino que “ponen en grave peligro la estabilidad de la producción petrolera venezolana y el mercado mundial”.
Maduro comentó sobre las negativas consecuencias derivadas en otros países petroleros “a partir de intervenciones militares” de Washington y sus aliados, como fueron los casos de Iraq y Libia, entre otros.
El dignatario ratificó que Venezuela se mantendrá firme en la defensa de sus recursos naturales energéticos y no sucumbirá “a ningún tipo de chantaje o amenaza”.
En su carta el presidente solicitó su misiva sea distribuida entre los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y OPEP Plus y convocó a una “unión productiva soberana, sin perturbaciones eternas”.
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