Sendos triunfos de los piratas de la Isla de la Juventud en dos de los tres primeros desafíos de la subserie particular versus los indios de Guantánamo han devuelto a los pineros a la porfía por escapar del último escaño de la 64 Serie Nacional de Béisbol.
Los dirigidos por el estratega Maikel McCoy Gutiérrez se encuentran hasta este jueves –sin contar los choques de este fin de semana– a solo un juego de distancia de los guantanameros que ya perciben en su nuca el aliento feroz de los filibusteros.
Durante los dos encuentros que restan de este compromiso particular –sábado y domingo– que tiene por sede al cuartel general de los indios del Guaso el estadio Nguyen Van Troi, los pineros buscarán asestar una estocada mortal a los anfitriones que los haga caer hasta el fondo de la clasificación general.
Ambas escuadras exhiben un desempeño bastante similar en los últimos diez partidos jugados, lo cual pronostica que serán dos pleitos bien disputados. Si los nuestros logran imponerse en ambos juegos del fin de semana saldrán de la más oriental de las provincias un escalón por encima de sus anfitriones de turno.

Precisamente, los piratas después de finalizar el duelo contra los indios, recibirán en el parque Cristóbal Labra de Nueva Gerona a los azucareros de Villa Clara, el otro conjunto que lucha desesperadamente por no caer al sótano de la actual edición del pasatiempo nacional.
Los villaclareños presentan apenas una sonrisa más que la novena de la Isla, aunque disponen de varios juegos pendientes que les brindará la posibilidad de poder batallar por conseguir más victorias.
Estas dos subseries poseen una importancia estratégica en las aspiraciones de abandonar a toda costa el decimosexto escaño en la tabla general de posiciones y aunque las casualidades no están escritas cayeron una detrás de otra.
Mientras tanto los piratas siguen mejorando poco a poco sus estadísticas colectivas. Por ejemplo, en los últimos cinco desafíos han logrado incrementar su average ofensivo de 263 a 269, así como el promedio de embasado de 351 a 355 y el slugging de 340 a 352.

El staff de lanzadores también muestra signos de avance en este lapso, el promedio de carreras limpias descendió de 6,62 a 6,51, curiosamente el whip se mantuvo intacto en 1,93, mientras la brecha de las bases por bolas en relación con los ponches ha disminuido a 66. Por su parte, la defensa continúa casi igual con un average defensivo de 955, una unidad menos que en nuestro anterior resumen.
A continuación en la tabla que acompaña el texto ponemos a su disposición más estadísticas pero relacionadas con el desempeño individual de los atletas que se han destacado hasta el momento madero en mano.

