La Isla de la Juventud continúa dando pasos para alcanzar la soberanía energética, ello se evidenció en el Taller Incentivos locales para una Transición Energética Sostenible que durante tres días sesiona en este territorio.

En el legendario hotel Colony representantes de la Empresa Eléctrica, de los organismos globales de la economía, actores económicos, la universidad Jesús Montané Oropesa, el grupo de desarrollo local, la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía, entre otros analizan las oportunidades y obstáculos del marco legal que ampara todo lo relacionado con la transición y eficiencia energética.
Yanet Villareal Reyes, metodóloga de Ciencia, Tecnología e Innovación en la Universidad y coordinadora del componente dos del Proyecto, destacó en su intervención la importancia de crear una cartera de incentivos locales y cómo insertarlos en el escenario piloto: la sureña comunidad de Cocodrilo, la cual por su ubicación geográfica no está interconectada al sistema electroenergético territorial.
En este distante poblado –puntualizó- ya se han realizado dos encuestas con el objetivo de conocer las condiciones sociales y económicas de esta zona costera para enfrentar la transición energética a partir del uso de las Fuentes Renovables de Energía (Fre).
“De igual forma estuvimos en el lugar con el fin de determinar las potencialidades para el crecimiento económico que puede tener a partir de este cambio de matriz energética. Los propios pobladores valoraron las oportunidades para fortalecer el turismo y el recate de sus costumbres y tradiciones caimaneras”.
Este proyecto responde a una alianza entre organismos cubanos, el Gobierno Municipal, y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el financiamiento del Ministerio de Ambiente y Seguridad Energética de Italia; además, contempla una activa participación de los actores del municipio.
