Reconocen labor de sus integrantes y refuerzan enfrentamiento al tráfico de drogas y a los depredadores de la flora y la fauna costera.

Los dos destacamentos Mirando al Mar (DMM) de la Isla de la Juventud iniciaron el balance nacional de esa fuerza de los CDR entre los más de 300 que custodian las costas en el país, con iniciativas vinculadas a su tropa pioneril y un amplio debate encaminado a reforzar la prevención y enfrentamiento no solo al tráfico de drogas, sino también a los depredadores de la flora y la fauna del litoral, así como otros delitos.
Pero lo más útil en ese sentido, como destacara Luis Camilo Mayet Cosme, de la dirección nacional de los CDR, ha sido no limitarse a compartir experiencias en el combate a la tala y comercialización ilegal de madera preciosa y demás recursos del bosque, sino también a las acciones encaminadas a impedir y contrarrestar de manera oportuna a personas que de forma irresponsable sacrifiquen y vendan especies protegidas por ley como langosta, jutía, venado y otras en peligro de extinción como caguama, cocodrilo cubano, tortuga carey, manjuarí o pez caimán cubano, y otras de alto valor natural y económico, cuya caza ilegal tiene nocivos efectos en esos ecosistemas en áreas protegidas.
En el encuentro municipal realizado en la sureña comunidad de Cocodrilo, donde funciona uno de esos colectivos cederistas, y participaran representante del destacamento de Playa Bibijagua, de la Fiscalía, del Ministerio del Interior, Salud Pública y otros factores, Mayet Cosme apreció la labor educativa que desde la escuela Máximo Cainet del poblado y su círculo de interés Mirando al Mar, siempre listos, realizan allí con los niños, quienes se convierten en guardianes de la conservación de los recursos del patrimonio natural para uso de las actuales y futuras generaciones y propiciar el desarrollo sostenible.
Refirió que entre las iniciativas aportadas por el territorio está el eslogan o lema de la campaña comunicacional de los DMM en redes digitales, salido del nombre de ese círculo pioneril, que dio muestras de sus habilidades artísticas, guiados por la maestra Magdali Adame Ruiz, integrante del DMM.


No faltaron los reconocimientos a esos hombres y mujeres que cumplen día y noche sacrificadas tareas desafiando los rigores del monte, los insectos, el salitre y el diente de perro. Entre ellos se encuentran Eulalia Virgen Núñez Valdivia, la jefa de esa fuerza en Cocodrilo, y Aldo Gabriel Azahares, quien comanda la de Bibijagua y fue elegido uno de los dos delegados del territorio al evento nacional que se realizará a principios del 2026, junto a Madelín Reinó Ramírez, también galardonada en el sureño poblado.

La doctora Irma Yalili Aguilera Polo, del consultorio médico de la familia, alertó del daño de las drogas con ejemplos de los graves peligros de esas sustancias a la salud física y psíquica, al alterar las funciones del cerebro, provocar adicción y paranoia, constituir riesgo de enfermades como cardiovasculares, causar la muerte por sobredosis y conducir al suicidio.

La joven fiscal Elina Gainza Santos enfatizó en las sanciones más severas aplicadas a las personas que incurren en delitos relacionados con la producción, transporte, trafico, adquisición, introducción o extracción del territorio nacional, drogas o la tenga en su poder para traficarlas, el Código Penal contempla sanciones entre 10 a 30 años, además de agravantes como la utilización de menor de edad para la comercialización y consumo, que puede incurrir, además, en corrupción de menores.
El joven teniente Alexei Robert Ramírez, oficial de Guardafronteras que atiende a esa tropa popular, valoró entre los resultados la estabilidad en el funcionamiento de los DMM y la organización, preparación y dirección de sus grupos de respuesta rápida, así como la estrecha comunicación con los factores de la comunidad y el perfeccionamiento del descubrimiento y prevención en poblados costeros, donde disminuye el recalo de drogas, aunque crecen las ilegalidades contra los recursos naturales.
Varias intervenciones insistieron en insertar a más jóvenes a los destacamentos y fortalecer su labor educativa desde tempranas edades.

Uno de esos frutos es el joven allí presente, Yerson Azahares García, quien fuera jefe del destacamento infantil en Bibijagua, hoy continúa en la tropa adulta y fue galardonado por cumplir riesgosas misiones, entre los cuales están salvar vidas y frustrar fechorías en el litoral, hacerse educador y hoy entrenarse como cuadro de la mayor organización de masa, quien narró interesantes vivencias de su desarrollo integral y revolucionario.
