En el Municipio Especial abanderan contingentes de la Empresa Eléctrica y Etecsa para apoyar la recuperación tras el paso del huracán Melissa
Bien lo sabemos los pineros: la lluvia pertinaz, el miedo que se cuela por los poros y enciende las miradas aunque el cansancio quiera vencernos, de ese viento con voz de trueno que arranca techos de zinc, postes de electricidad, árboles y cuánto encuentre por delante. El oriente del país duele tras el paso del huracán Melissa.
Las imágenes nos recuerdan no solo lo vivido cuando el aterrador huracán Gustav devastó la Isla con la fuerza y bravura de sus vientos -la dejaron desolada, tal como si hubiesen tirado una bomba nuclear como dijo el propio artista de la plástica Kcho- sino también las olas de amor y solidaridad entre los propios pineros y del resto de la nación.
Por eso no sorprende que esta mañana de viernes fueran abanderados los contingentes Jesús Montané Oropesa, de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) y Emilio Menéndez García, de la Empresa Eléctrica, sede del acto que contó con la presencia de las máximas autoridades del territorio.
Así, con sus indumentarias de trabajo, herramientas, equipos y medios de transportes, quedaron prestos los ingenieros, operarios, linieros y demás integrantes para prestar ayuda en cualquiera de las provincias del oriente cubano, donde hay mucho que resarcir y reconstruir.
Marcos Borroto Santiesteban no es la primera vez que va al frente de la tropa de los eléctricos, “tengo experiencia, ya que he ido a otras regiones afectadas por los ciclones, el trabajo será arduo porque tedremos que llegar hasta lugares casi inaccesibles, pero eso no nos impide realizar nuestro trabajo y devolverle la luz a los vecinos; cada vez que nos necesiten acá estaremos”.
Mientras José Antonio Salgado, jefe de la brigada de las comunicaciones, dijo que para “nosotros es un orgullo representar a los trabajadores de Etecsa del municipio en brindar ayuda a las regiones afectadas; en mi caso esta no es la primera vez, pues desde que estoy en la entidad he tenido la suerte de ir en otras oportunidades y lo seguiré haciendo; cuenten con nosotros siempre”.
Con banderas en manos, los carros y los recursos dispuestos permanecen los hombres y mujeres integrantes de ambos contingentes, quienes saben que las faenas serán intensas y difíciles porque el oriente del país duele, pero para allá irán ellos con el corazón; esta será otra muestra de solidaridad y amor por Cuba.
