Quito, 23 oct (Prensa Latina) Organizaciones de Ecuador convocaron para hoy a movilizaciones, pese a que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) decidió poner fin al paro contra medidas del Gobierno de Daniel Noboa.
La Unión de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Cotacachi (Unorcac) y la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) indicaron en sus redes sociales que continúan en «resistencia», pese al anuncio de la Conaie.
Esos colectivos llamaron para este jueves a realizar una marcha en la provincia de Imbabura que, durante el último mes, se convirtió en epicentro de las protestas antigubernamentales contra decisiones como la eliminación del subsidio al diésel.
El general del Ejército Ecuatoriano, Henry Delgado, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, exhortó en un comunicado a “declinar el paro” para que “la tranquilidad y la normalidad regresen a los cantones de Otavalo y Cotacachi”, en Imbabura.
Entretanto, con operaciones en distintos puntos de esa demarcación, policías y militares buscan reabrir las vías, señalaron el ministro del Interior, John Reimberg, y el comandante general de la Policía Nacional, Pablo Dávila.
«A primera hora (de este jueves 23 de octubre), yo creo que todas las vías estarán habilitadas», declaró Reimberg al programa digital Visionarias.
Mientras, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, declaró que “vamos a prestar toda la ayuda para que en el menor tiempo posible logren sobrellevar los estragos que ha tenido este paro”.
El Ejecutivo anunció un programa denominado Firmes con Noboa que, según informaron, incluye medidas de apoyo social, económico y productivo para reactivar la zona con una inversión de 50 millones de dólares.
Medios locales concluyeron que contener el paro y evitar su dispersión costó al gobierno ecuatoriano 755 millones de dólares por la entrega de bonos, un monto 16 veces mayor a lo recaudado por la estatal Petroecuador, tras la eliminación del subsidio al diésel desde septiembre.
Este miércoles, tras un mes de movilizaciones, el presidente de la Conaie, Marlon Vargas, comunicó la decisión de poner fin al paro ante “la brutal represión ordenada por el Ejecutivo”, que dejó un saldo de tres muertos y cientos de heridos y detenidos.
“Exigimos al presidente Daniel Noboa desmilitarizar nuestras comunidades, liberar a los detenidos y reparar a las familias de las víctimas”, reclamó la organización, que aseveró que la “lucha no termina”.
La Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari) -adscrita a la Conaie- señaló que el cese de las protestas no es sinónimo de retroceso ni rendición.
“Nos declaramos en asambleas permanentes dentro de nuestras estructuras organizativas, con el propósito de levantar una voz unificada de rechazo frente a las políticas neoliberales e indolentes del actual gobierno”, manifestó la Ecuarunari.
El movimiento indígena aseguró que continuarán las asambleas territoriales y se prepararán para la campaña por el No en la consulta popular y referendo del 16 de noviembre venidero.
Ese día Ecuador irá a las urnas a decidir sobre la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente y otros temas polémicos, como la instalación de bases militares extranjeras.