Isla de la Juventud alza su voz por Palestina

Linet Gordillo Guillama I Fotos: Yoan Pérez González

Con las primeras luces del amanecer, la plaza memorial El Pinero se transformó en un símbolo de unidad y conciencia social, pobladores de Isla de la Juventud se congregaron este jueves en un acto multitudinario para expresar su solidaridad con el pueblo palestino, entre ellos la niña Eymis Hernández Acuña.

Entre los testimonios que marcaron la jornada, destacó el de Eymis, una pionera de cuarto grado de la escuela primaria Josué País, quien con apenas nueve años de edad, sorprendió por la madurez de sus palabras y la firmeza de su convicción en relación con un conflicto que ha estremecido al mundo:

“Los niños están muriendo bajo las bombas cada día y, en lugar de soñar como nosotros, viven con hambre, sed y miedo de ser asesinados”, expresó a la Agencia Cubana de Noticias.

Me duele la pérdida de sus hogares, sus familias y sus libros bajo el fuego constante. Por eso estoy aquí, junto con mis compañeritos, para exigir que dejen de matar a los palestinos y que respeten su derecho a vivir en paz, concluyó con una mezcla de ternura y determinación la pequeña.

El evento reunió a representantes de todos los sectores sociales, desde estudiantes de todos los niveles educativos hasta las máximas autoridades del Partido Comunista de Cuba y el gobierno en el municipio especial. La plaza se colmó de pancartas, consignas y emociones compartidas, en una manifestación que denunció el genocidio en Gaza y la indiferencia internacional.

Annia Rivero Abella, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en el territorio, subrayó que las principales víctimas del conflicto son mujeres y niños, mientras que Yainet González Sábado, primera secretaria del Comité Municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), llamó a “alzar nuestras voces y unir fuerzas para detener el genocidio y la limpieza étnica en Palestina”.

Las palabras centrales del acto reafirmaron el compromiso incondicional de la juventud y del pueblo pinero con la causa palestina. En un contexto global marcado por el silencio y la omisión, Isla de la Juventud se convirtió en eco de justicia, esperanza y humanidad.
El Pinero no solo fue escenario de un acto político, sino también de una lección de empatía, donde Eymis, una niña de nueve años, recordó al mundo que la paz es un derecho, y que la infancia no debe ser víctima de la guerra.

(Con información de la ACN)

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