Italia paralizada por una huelga nacional en apoyo a Gaza y contra el gobierno de Meloni

Barcelona: Nueva marcha pro Palestina culmina en acampada indefinida en Drassanes

Más de mil instituciones y artistas de Países Bajos y Bélgica decretan boicot cultural a Israel

Los manifestantes propalestinos marchan por la carretera de circunvalación de Roma, 3 de octubre de 2025. Foto: AP

Italia fue escenario este viernes de una masiva movilización social que combinó una huelga nacional con protestas callejeras en las principales ciudades, expresando solidaridad con la flotilla humanitaria Global Sumud, detenida por Israel cuando se dirigía a Gaza, y canalizando un fuerte rechazo hacia la política exterior del gobierno de Giorgia Meloni.

La jornada de paro, convocada por el mayor sindicato del país, la CGIL, sacó a la calle a una multitud de manifestantes que, portando banderas palestinas y pancartas, llenaron las plazas para condenar la acción israelí y, de paso, exigir a la primera ministra ultraderechista la ruptura inmediata de los lazos con el Estado hebreo. La CGIL afirmó que la participación superó los dos millones de personas en un centenar de localidades, una cifra que el Ministerio del Interior contradijo tajantemente, reduciéndola a 396 400 asistentes en 29 concentraciones.

Las calles de Roma presenciaron una gran columna humana que avanzó desde la plaza Vittorio Emanuele hasta la estación de Termini. Maurizio Landini, secretario general de la CGIL, proclamó que la gente se congregaba para “defender el honor de Italia”, diciendo “sí a la solidaridad, no al genocidio, sí a la hermandad”. Mientras la policía cuantificó a más de 80 000 asistentes en la capital, el sindicato elevó la cifra a alrededor de 300 000.

En Milán, la manifestación, que el sindicato calculó en 100 000 personas, comenzó con el himno “Bella Ciao” y coreó consignas como “Israel fascista” e “Israel Estado terrorista”. Escenas similares se repitieron en Venecia, Turín y Florencia, donde los protestantes bloquearon el tráfico ferroviario, escalaron vallas y ocuparon vías. Los bloqueos se extendieron a otros puntos críticos: en Vicenza se interrumpió el peaje de la autopista A4, en Nápoles se cortó el tráfico y se bloqueó el puerto, y en Pisa las marchas colapsaron las arterias principales.

La jornada estuvo marcada por episodios de tensión en ciudades como Bolonia y Milán, donde los manifestantes se enfrentaron a la policía antidisturbios, que respondió con gases lacrimógenos y cargas. El Ministerio del Interior reportó 55 agentes heridos, y su titular, Matteo Piantedosi, acusó al sindicato de “llamar a la revuelta social”.

Desde el corazón de las protestas, las voces de los manifestantes fueron contundentes. Alexia, en Roma, denunció a EFE la “hipocresía” de un gobierno “cómplice” que apoya económicamente y con armas a Israel. Otra protestante, Bianca, encendió una bengala con los colores palestinos y exigió que el ejecutivo de Meloni “tome una posición firme” y cancele “todos los acuerdos que Italia tiene con Israel”. A estas críticas se sumó Angelo Bonelli, líder de Alianza Verde e Izquierda, quien acusó a la primera ministra de ignorar por completo “la violencia de Netanyahu”.

El paro provocó un severo impacto en la movilidad, con cancelaciones y retrasos generalizados en el tráfico aéreo, ferroviario y local. La estación de Termini en Roma operó con retrasos de hasta 80 minutos y accesos acordonados. La convocatoria fue doble: una huelga iniciada la noche anterior y otra de la CGIL y el sindicato USB, que, aunque fue declarada ilegal por la Comisión de Garantía, no fue bloqueada por el ministro de Transporte, Matteo Salvini. Estas movilizaciones se suman a una ola de protestas universitarias, con ocupaciones en centros de Roma, Milán, Padua y Bolonia.

Varios pasajeros bloqueados consultan los horarios de los trenes durante una huelga general convocada por los sindicatos en solidaridad con la Flotilla Global Sumud en Roma. Foto: AP
Manifestantes propalestinos se reúnen para una huelga general nacional en Roma, 3 de octubre de 2025. Foto: AP

Barcelona: Nueva marcha pro Palestina culmina en acampada indefinida en Drassanes

Manifestantes en Barcelona en favor de Palestina. Foto: KIKE RINCÓN/ EUROPA PRESS

La ciudad de Barcelona ha vivido una nueva jornada de movilizaciones en apoyo a Palestina, con una manifestación que recorrió el centro de la ciudad este viernes. Miles de personas volvieron a congregarse para denunciar lo que califican como “genocidio” por parte de Israel, en una protesta que se suma a las realizadas el jueves y que anticipa la gran manifestación convocada para el sábado al mediodía.

La columna protestante, convocada específicamente en solidaridad con Palestina y para repudiar el asalto israelí a la flotilla humanitaria, inició su recorrido en la plaza Urquinaona. Avanzando por la Vía Laietana en dirección al mar, los manifestantes portaban banderas palestinas, pañuelos keffiyeh y pancartas con consignas como “boicot a Israel” y “libertad para Palestina”.

El destino de la marcha, al igual que en las protestas previas lideradas por estudiantes, fue la plaza de Drassanes. En este lugar se ha establecido una acampada denominada Espai Palestina, a la que numerosos asistentes se prepararon para unirse, llegando con sacos de dormir para pernoctar. Las entidades organizadoras han señalado en sus redes sociales que esta acampada tiene carácter indefinido.

El desarrollo de la manifestación transcurrió inicialmente sin altercados. No obstante, un establecimiento del grupo Carrefour optó por bajar su persiana metálica como medida de protección ante los manifestantes. Esta acción se enmarca en las protestas y pintadas que se han registrado en los últimos días contra esta cadena por su presunta vinculación con Israel.

Como medida preventiva, un contingente de Mossos d’Esquadra se desplegó en la ronda Litoral, a la altura de Drassanes. El operativo policial tuvo como objetivo disuadir y contener posibles intentos de ocupar la vía rápida o las zonas adyacentes al puerto de Barcelona.

Más de mil instituciones y artistas de Países Bajos y Bélgica decretan boicot cultural a Israel

En un movimiento sin precedentes, más de trescientas instituciones culturales y cerca de novecientos artistas de Países Bajos y Bélgica han declarado este viernes un “boicot cultural” dirigido a Israel. La medida, de carácter colectiva, surge como protesta ante lo que los firmantes califican como un “genocidio” en la Franja de Gaza y la ocupación permanente de Cisjordania, si bien en la lista de adhesiones destacan algunas ausencias notables.

Según un comunicado emitido por los promotores, museos, festivales y compañías teatrales cesarán toda colaboración con aquellas instituciones y empresas israelíes que consideran “cómplices de violaciones del derecho internacional”. No obstante, el boicot establece una excepción clara: no se aplicará a las organizaciones israelíes que “no participen en violaciones” y que se hayan posicionado “de forma inequívoca contra el genocidio, la ocupación ilegal y el apartheid”.

Los firmantes fueron enfáticos en aclarar el alcance de la protesta, subrayando que el “boicot no está dirigido a individuos ni a su origen, tampoco a judíos ni a israelíes como tales”. La declaración justifica esta acción colectiva afirmando: “No queremos seguir siendo espectadores ante crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y un genocidio contra el pueblo palestino”.

Entre las instituciones que figuran en la lista se encuentran el Museo Bonnefanten de Maastricht, la sala de conciertos TivoliVredenburg en Utrecht, la compañía de teatro Oostpool de Arnhem, el Festival de Teatro Neerlandés de Ámsterdam, el Museo de Bellas Artes de Gante y el Teatro Real Flamenco de Bruselas, acompañadas por más de 870 personalidades del arte y la cultura.

En su manifiesto, los promotores denuncian que “toda expresión cultural palestina está siendo destruida”, señalando que “iglesias, mezquitas, centros educativos, bibliotecas y patrimonio cultural son objetivos prioritarios, al igual que periodistas, cooperantes, médicos y artistas”. Asimismo, afirman que “en Cisjordania y Jerusalén, la vida de la población palestina se vuelve cada vez más inviable”, describiendo esta situación como “la continuación de una política de décadas de represión, marginación y expulsión sistemática”.

La iniciativa se enmarca explícitamente en una tradición de activismo cultural, comparándose con el boicot internacional que aisló al régimen del apartheid en Sudáfrica. Los organizadores aseguran que esta acción es parte de una “amplia movilización internacional”, citando como ejemplos la retirada condicional de cinco países, incluido Países Bajos, del Festival de Eurovisión si Israel participa, el compromiso de más de 5.000 cineastas de no colaborar con instituciones israelíes, y la campaña “No Music for Genocide”, que cuenta con la adhesión de unos 400 músicos, como Fontaines DC, Massive Attack y Kneecap, quienes han bloqueado su obra en plataformas digitalis israelíes.

Cabe destacar que grandes instituciones culturales como el Concertgebouw, el Rijksmuseum o el Museo Stedelijk de Ámsterdam no se han sumado a esta declaración. La portavoz del Stedelijk, Marie-José Raven, explicó al diario neerlandés De Volkskrant la postura de su institución: “Hace tiempo que decidimos no pronunciarnos sobre guerras ni conflictos políticos; no vemos ese como nuestro papel”.

El llamamiento final de los impulsores es a extender esta medida. Solicitan que el boicot cultural sea replicado con acciones similares en los ámbitos deportivo, académico, económico y político, concluyendo con un firme: “No puede seguir todo como si nada. La impunidad debe terminar”.

En video, ola de protestas en Europa por Palestina

 (Con información de agencias)

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