Respuestas y verdades de un Parlamento de pueblo

Son intensas las vivencias compartidas en los últimos días de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su Quinto Período Ordinario de Sesiones en su X Legislatura desde las comisiones de trabajo, pero al mismo tiempo desafiantes y precursoras de los caminos trazados para reanimar la economía y seguir apostando por el desarrollo humano.

Redacción Digital

Con agrado acogen muchas familias la decisión de favorecer a más de un millón 324 mil personas con aumento significativo de sus pensiones, que recibirán dentro de poco el doble de sus pagos actuales que benefician al 79 % de los jubilados.

En la calle comentan favorablemente no solo de ese proceso que continuará cuando la situación lo permita, sino también de más medidas como las nuevas normas de gestión, control y asignación de divisas, muy importantes para los actores económicos, y las regulaciones del desarrollo territorial y proyectos locales.

Así lo informa el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, en su informe sobre el cumplimiento del Programa de Gobierno con objetivos claros en favor del desarrollo, y que incluye continuar la dolarización parcial de la economía con más espacios para transacciones de esa moneda, un nuevo mercado cambiario con tasa flotante que transformará la operatoria empresarial y reforzar con inspecciones y penalizaciones el enfrentamiento y control a los precios y la indisciplina fiscal.

Mas, el análisis de cómo ejercer la participación popular en los mecanismos de control popular e institucional va más allá de un plan para afianzarse como sistema permanente en un Estado donde el pueblo gobierna, por eso siguen profundizando en esa exigencia.

Son varios los temas de una Asamblea que sesiona con el enfoque reiterado por el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez al afirmar que a pesar de “que nuestros problemas se han agudizado”: “Nosotros tenemos que seguir ratificando que la Revolución no deja a nadie atrás, y que el pueblo y el bienestar del pueblo son nuestra principal divisa y responsabilidad”.

Lo enfatiza al encarar lo que denominó como “un fenómeno real y nunca querido para nuestra sociedad… la existencia de expresiones de vulnerabilidad, de personas con comportamiento deambulante”, para luego precisar en que “hay problemas de ruptura de valores en determinados sectores…, problemáticas familiares, pero eso no puede negar que sí ha existido una mirada hacia eso, que se ha reconocido el problema… que hay proyecciones que, incluso, están reconocidas en los documentos rectores…”.

El pueblo sigue aplaudiéndolo y apoya en especial haberle salido al paso a afirmaciones superficiales y erróneas de la exministra de Trabajo y Seguridad Social que luego de reconocer sus equivocaciones, solicitó su renuncia. El Buró Político y del Consejo de Estado acordaron su liberación, a partir de la falta de objetividad y sensibilidad con que abordó fenómenos como la mendicidad.

Nuestro presidente convierte así el agravio en oportunidad para recordarles a quienes nos dirigen su razón de ser como servidores públicos, “representamos al pueblo –insiste–, y no podemos actuar con soberbia ni prepotencia, desconectados de las realidades que vivimos”, y subraya el carácter humanista de la Revolución.

La ética respuesta aún resuena por su humildad y energía, defendiendo el reclamo de que desarrollo y desarrollo humano tienen que fundirse en esta Cuba insumisa.

Coincido con lo escrito por María Teresa Felipe Sosa en su perfil de Facebook: “Lo que hemos evidenciado en estos últimos días ha sido una reafirmación del espíritu revolucionario vivo en nuestro pueblo. Porque cuando se lucha por la verdad, por la justicia, por los que no tienen voz, no hay poder capaz de detenernos, porque la verdadera democracia es crítica…

“La lealtad a la Revolución –insiste– se demuestra con el coraje de denunciar lo indigno y defender al pueblo, cueste lo que cueste… ¡Y el pueblo lo hizo, con valentía!”

Reflexionaba en lecciones como estas de la sesión parlamentaria, en que además de aprobarse los proyectos del Código de la Niñez, Adolescencias y Juventudes y de las leyes Del Sistema Deportivo Cubano y Del Registro Civil, e importantes líneas, Díaz-Canel emerge no como relevo, porque es continuidad con visión propia.

Bajo su liderazgo, la Revolución se renueva constantemente y, al decir de uno de los mensajes en la red social X, ni bloqueo ni propaganda pueden torcer su lealtad al pueblo y a la Revolución.

Y meditaba cuan orgulloso debe estar el General de Ejército Raúl, presente allí con la humildad del diputado, por esa respuesta viril que encarnó a millones y a las verdades y la justicia social que defendemos con la sensibilidad y firmeza del inmenso Fidel.

Ya lo dijo el filósofo marxista Antonio Gramsci: “La verdad siempre es revolucionaria”.

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Isla de la Juventud Opinión
Diego Rodríguez Molina
Diego Rodríguez Molina

Licenciado en Periodismo en la Universidad de La Habana.

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