
Este 1 de julio, Día del Trabajador Petrolero, tuvo un significado muy especial para Marilyn Yaguno Rivas, encargada de la atención a la población en la Unidad Empresarial de Base Comercializadora de Combustibles de CUPET.
Con tres décadas de servicio ininterrumpido y un desempeño ejemplar, fue reconocida con la medalla Ñico López, la más alta distinción otorgada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas.

Elier Ramírez Cañedo, miembro del Consejo de Estado y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el municipio especial de Isla de la Juventud, impuso la condecoración en un emotivo acto donde NO faltaron los aplausos ni las lágrimas.
La atención a la población en un servicio tan vital y sensible como el del gas licuado, es una tarea difícil, confesó con sinceridad quien es valorada por sus compañeros como una trabajadora íntegra y abnegada.
A diario, llego antes del horario de apertura y termino cuando el último cliente es atendido, afirmó.
Aunque hay momentos en que algunos usuarios tienen incomprensiones con respecto a las limitaciones del servicio, ella y su equipo nunca renuncian al empeño de ofrecer soluciones, con empatía y compromiso.
Para Marilyn, su trabajo NO es solo un deber, sino una vocación.
Somos servidores públicos y debemos ponernos en el lugar del otro. En muchos hogares, el gas que comercializamos es esencial para preparar los alimentos, por eso cada orientación debe ser clara y cada respuesta, oportuna, estimó.
Este ha sido el único centro de trabajo en mi vida, comencé siendo una jovencita y aquí seguiré hasta el día de mi jubilación, dijo en alusión a su trayectoria laboral.
Consideró el reconocimiento un compromiso moral para seguir mejorando como trabajadora, pero sobre todo como ser humano.
Es también un legado que quiero dejar a mis hijos y nietos, enfatizó.
(Con Información de ACN)