Manipulación estéril y errores que pueden evitarse

“Apoyamos a nuestro estudiantado, pero rechazamos la manipulación mediática, los intentos de alterar la normalidad de la vida universitaria y resaltamos la necesidad de respetar la importancia del proceso docente educativo en el contexto actual. La Feu es una y seguirá siendo revolucionaria”, manifestó esa organización en la Universidad de La Habana sobre la sucia maniobra para confundir, irritar y desviar el diálogo al calor de las recientes medidas de Etecsa.

Han llegado al extremo algunos perfiles anónimos, sitios y voceros de falsas informaciones y alentar a los estudiantes de la capital a que atenten contra institución y planes de estudio que los benefician.

Usan las preocupaciones e incertidumbre generadas sobre todo en ese sector por las referidas decisiones como carnada para politizar malintencionadamente e insertar otras “exigencias” contra la soberanía de Cuba y su sistema socialista, refrendado de manera democrática en la Constitución del 2019, cuyo proceso alecciona de lo útil del fructífero debate previo que ahora olvidaron los gestores antes de implementar cambios que si bien no pueden aplazarse, debieron tener la sensibilidad de escuchar y aclarar mejor.

“…No se adoptan medidas por decreto –había advertido Fidel en 1973–, no importa cuán justas o cuán acertadas puedan ser… las decisiones fundamentales que afectan a la vida de nuestro pueblo, tienen que ser discutidas con el pueblo…”.

Pero de tal desliz, ingenuidad quizás y falta de previsión se aprovechan los enemigos con su embestida en esta guerra de cuarta generación dirigida desde Miami y la mal llamada Fundación Libertad como parte de una operación que no solo va contra la empresa, sino que daña a los cubanos y a su nación de forma mezquina, como denunciara el Guerrero Cubano con su verdad al desnudo.

Y destapaba más el bloguero al señalar a El Toque, vinculado a la Cia, como parte de la operación para desacreditar el diálogo surgido entre la empresa, usuarios vulnerables y otras entidades a partir de las inquietudes, que hoy permiten definir estrategias encaminadas a proteger a varios sectores y ampliar la conectividad y transformación digital.

El presidente Miguel Díaz Canel Bermúdez, en el espacio Desde la Presidencia, reflexiona que los errores iniciales en la comunicación de Etecsa (los cuales pudieron evitarse con la información oportuna y el debate esclarecedor de varios procesos anteriores) no solo provocaron incomprensiones y críticas, sino que “han propiciado también que las plataformas de odio, contrarrevolucionarias, se articulen en una campaña total de descrédito, de calumnia, de mentiras que ha pretendido involucrar con las peores artimañas a uno de los sectores sociales inseparables del alma de la Revolución, que son nuestros estudiantes… y los jóvenes…”.

Denuncia la ofensiva brutal implementada, “cargada de mentiras, montando carteles y videos en las redes; han utilizado imágenes de concentración y actividades de los universitarios manipuladas, a la que se añaden fotos y sonido falsos”.

Tienen el descaro de calificar a Etecsa de órgano represor, desde la nación que arremete “con palos, gases y presión, a los estudiantes que están osando demandar paz para Gaza en sus campus universitarios”, y rechazar las políticas antinmigrantes del Gobierno.

Por encima de las correcciones al ajuste, se impone otra verdad: aunque este no es el paso deseado, es necesario para revitalizar el financiamiento que mejore la calidad y provea los recursos para inversiones, muy desestimuladas por el cerco económico de
EE.UU.

Serio desafío, sin dudas, que no puede minimizarse para la sostenibilidad y asumir el indetenible incremento de la demanda, que en los últimos años asciende con más de siete millones de las ocho millones de líneas habilitadas para la conexión a la red, expresión de la voluntad de desarrollo y acceso aún sin la rentabilidad esperada.

Son más indignantes las mentiras sobre nuestros muchachos, como los estudiantes, cuando estos han acudido a sus federaciones de Estudiantes Universitarios y de la Enseñanza Media y a la Unión de Jóvenes Comunistas, a plantear críticas, preocupaciones y desmentir el oscuro manejo, ante supuestos comunicados de universidades, entre ellas la de Ciencias Informáticas y de Cienfuegos.

Por ello en la Universidad de Oriente, además de proseguir la culminación de la docencia en la etapa, afirman que nadie atentará contra la paz, los sueños y el desarrollo exitoso de su formación.

Nos une la certeza a no caer en la trampa, pues como alerta Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, pretenden restar legitimidad a organizaciones de gran peso, descalificar a sus líderes y fracturar su unidad, buscando sobreponer a la agenda de la rectificación –consolidada por día– la de la subversión y la explosión social, que los cubanos, agregaría, no permitiremos.

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Isla de la Juventud Opinión
Diego Rodríguez Molina
Diego Rodríguez Molina

Licenciado en Periodismo en la Universidad de La Habana.

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